Conoce a la yogui viral que ayuda a enfermos mentales
Se llama Heidi Williams y gracias al yoga superó el estrés postraumático que le generó ser víctima de una violación. Hoy sus asanas ayudan a personas en su misma situación, ¿cómo?

Un auténtico drama
La historia de Heidi Williams nace del profundo drama que vivió tras ser violada. Una durísima situación que le generó un estrés severo como antesala de una profunda depresión. Por si esto fuera poco, Williams estuvo a punto de perder a su bebé cuando estaba embarazada de seis meses e intentó, en varias ocasiones, quitarse la vida. Estaba dentro de un pozo sin salida cuando llegó el yoga.

Un lugar de paz
Según sus propias palabras, el yoga consiguió lo que parecía imposible, rejuvenecer su mente, cuerpo y espíritu: "El yoga me llevó a un lugar seguro de nuevo. Un lugar lleno de paz y de aceptación de mí misma".

Una paz insuficiente
A medida que se iba encontrando mejor, Heidi sintió que necesitaba transmitir su mejoría al resto de personas que estaban pasando por momentos difíciles. Necesitaba algo más que lo que había conseguido hasta entonces.

Grupos de ayuda
Tras su autocuración, Williams formó un grupo de apoyo para servir de ejemplo a otras personas que pasen por situaciones parecidas. Su meta principal era ofrecer clases de yoga terapéutico y hacer retiros espirituales especialmente diseñados para la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático.

Un fenómeno viral
El fenómeno de sus clases también ha saltado a las redes sociales. Tanto es así, que las imágenes de sus fotos de su Instagram vienen acompañadas de citas motivadoras para aquellos que están en busca de su paz emocional.

Sin miedo a contar su historia
Heidi ha sabido predicar con el ejemplo y no tiene pudor en contar, tanto en sus clases como en su perfil de Instagram, los momentos difíciles por los que pasó hasta llegar a la paz que vive hoy: "Era Febrero del 2014. Salí de la cita con mi terapeuta craneosacral. No importa que mis glándulas suprarrenales se estuvieran apagando. No importa que hubiera vivido los 18 meses anteriores en un infierno de varios episodios de estrés postraumático al día, de depresión maníaca y de ansiedad constante."

La solución, el yoga
Además de su dolor, Williams quiere transmitir día a día lo positivo de sumergirse en el estilo de vida que le ha dado el yoga: "No importa que hubiera intentado suicidarme varias veces. No importa que mi familia no me entendiera y que no me apoye. El yoga me dio alas para volar y ardía en ganas de acostumbrarme a ellas. Al fin recuperaba la luz…"