Estrés dental, ¡también existe!

El estrés no solo influye en nuestra mente y ánimo. Todo nuestro cuerpo se resiente. Descubre cómo afecta a tu 'sonrisa' y qué puedes hacer.

Puede provocar caries...

"El estrés es la segunda causa por la que se provoca caries, después de la acumulación de placa bacteriana. Se debe a que, con él, aumenta la acidez de la saliva, lo que ataca el esmalte de los dientes y la capa natural que los protege", dice la doctora María Moya, del Centro dental y de ortodoncia Ortofamily (Madrid).

"Uno de los primeros problemas que el estrés manifiesta en nuestra salud bucal es la enfermedad periodontal. La ansiedad puede producir inflamación y sangrado en las encías y, si no se ataja, deriva en gingivitis, una enfermedad crónica de las encías que provoca dolor durante el cepillado y más sensibilidad dentaria", dice la doctora Moya.

?"En caso de bruxismo es importante acudir al dentista para hacer un seguimiento, pues esta patología puede dar lugar al desgaste de las piezas dentales. Incluso podría derivar en dolores en las articulaciones mandibulares, así como en el cuello, la cabeza y la columna vertebral", dice la doctora.

?"También puede ser una consecuencia del estrés. Se trata de un hábito nocivo que consiste en rechinar los dientes unos contra otros de forma involuntaria. Se puede producir durante el día, pero se da con más frecuencia durante la noche, pues es el momento en el que el estrés diario se libera de manera inconsciente", apuntan en Ortofamily.

?Higiene, sobre todo, y revisiones periódicas. "El cepillado se debe hacer tres veces al día de forma correcta (despacio, de arriba abajo y durante unos 3 minutos) y es recomendable acudir a revisiones periódicas para el control de tu salud dental. En caso de bruxismo, se puede colocar una férula de descarga, para evitar el contacto de los dientes superiores e inferiores; también recurrir a tratamientos con ortodoncia si afecta a la colocación de los dientes".