7 señales externas que evidencian problemas estomacales

Muchas de nosotras sufrimos constantes problemas en la piel, aunque no sabemos por qué están causados. Y a pesar de que las marcas están presentes, las dejamos pasar, ya que nuestro ajetreado ritmo de vida nos impide cuidarnos tanto como nos gustaría.

Sin embargo, debemos que tener en cuenta que estos síntomas podrían estar avisándonos de un mal mayor. Y es que cuando aparecen manchas y granitos en nuestra piel, lo más probable es que suframos un problema digestivo que podría agravarse si no lo tratamos.

Por ello, debemos estar atentas además a otros indicios que también podrían manifestar problemas estomacales. El más característico es la sensación de cansancio constante que sufrimos, con la consiguiente irritabilidad y estrés. Como el cerebro está directamente relacionado con el sistema intestinal, si tenemos emociones muy extremas podemos alterar el proceso digestivo.

Esto conlleva que podamos sufrir estreñimiento, haciendo que los residuos no se eliminen del cuerpo y nos causen dolores. Además, tenemos más probabilidades de sufrir infecciones, ya que nuestro sistema inmunitario está dañado y débil.

Otro de los síntomas propios de la mala salud del sistema estomacal es el mal aliento. Esto sucede porque acumulamos levaduras y bacterias perjudiciales en el intestino, lo que provoca sabores ácidos en la boca.

También hay que tener en cuenta la capacidad de concentración. Si llevamos una temporada en la que nos es imposible centrar nuestra atención en nuestro trabajo, lo más probable es que tengamos problemas estomacales.

Por último y no menos importante son los problemas de sueño que nuestro intestino pueda acarrear. Si nos cuesta dormirnos o nos despertamos varias veces durante la noche, lo más probable es que nuestro sistema digestivo esté afectado.

Si estamos sufriendo la mayoría de estos síntomas, lo recomendable sería acudir a un médico, pues podríamos estar sufriendo problemas intestinales que se podrían agravar si no los tratamos cuanto antes. También es importante llevar una buena alimentación, equilibrada y rica en vitaminas y nutrientes.