3 claves para proteger tus articulaciones
Te contamos cuáles son los tres pilares fundamentales para proteger tus articulaciones. ¡Toma nota!
El dolor de articulaciones no sólo es patrimonio de las personas mayores o de los deportistas debido al desgaste, como muchas veces se suele creer. Cualquier persona puede padecer dolor en alguna articulación en mayor o menor grado.
Por ejemplo, en los últimos años han aparecido casos relacionados con nuestros hábitos de vida, tanto tecnológicos como deportivos. Dolor de espalda por sentarnos mal frente al ordenador, dolor de cuello por el uso del móvil, auge de deportes como el running…
Detrás de estos dolores suele haber malas posturas repetidas durante largo tiempo o degeneración de las estructuras articulares, bien por una enfermedad concreta o por el simple paso del tiempo.
A parte de consultar con el especialista, puedes empezar a cuidar tus articulaciones tomando ciertas medidas preventivas.
Prevenir con la dieta
Una dieta variada y equilibrada baja en grasas saturadas y alta en alimentos antioxidantes y antiinflamatorios, es vital. Contribuirá a la regeneración de los tejidos, entre los cuales están los de las articulaciones.
Especial mención merecen la Vitamina C, pues contribuye a la síntesis de colágeno (proteína que se encuentra en cartílagos y tendones). Por ello en nuestra despensa no pueden faltar naranjas, kiwis, perejil y en general, todo tipo de verduras y hortalizas. Estos alimentos además nos aportarán calcio, fósforo y silicio, vitales también para nuestras articulaciones. Las grasas saludables y las proteínas (especialmente las procedentes de carnes magras y pescado) también son imprescindibles.
Beber mucha agua es importante para asegurar la síntesis de líquido sinovial, un fluido rico en ácido hialurónico que actúa de lubricante en las articulaciones durante el movimiento de éstas.
Hay cuatro elementos que puedes incorporar en tu dieta para mejorar la salud de tus articulaciones:
Ácido hilaurónico: Actúa como lubricante de cartílagos y ligamentos y por tanto como protector de éstos ante un desgaste continuado. Al hacer de relleno también es muy utilizado a nivel cosmético.
Colágeno: Es la proteína que constituye el 67 % cartílago y el 86 % de los tendones. Con el paso del tiempo estos tejidos se deterioran y es necesario un aporte extra. La toma de 10 gramos diarios de colágeno juntamente con vitamina C (que potencia la formación de colágeno natural) contribuye a la regeneración y nutrición de estos tejidos y huesos.
Magnesio: Mineral imprescindible para recuperar el tono muscular y mantener el equilibrio electrolítico de nuestro organismo después de hacer deporte. Su falta puede manifestarse con la aparición de calambres, fatiga o debilidad muscular cansancio.
Silicio: Es un mineral que vamos perdiendo con los años y que sólo podemos cubrir mediante su ingesta. Proviene del extracto de Cola de Caballo y refuerza el colágeno en los huesos permitiendo que el calcio se quede depositado en ellos. A parte proporciona elasticidad y firmeza a nuestras articulaciones, piel, cabello y las uñas.
Hacer ejercicios enfocados a fortalecer la musculatura, la flexibilidad y coordinación son perfectos para la salud de nuestras articulaciones, siempre y cuando se ejecuten bien, con ayuda de un profesional si es necesario.
Evitar el sobrepeso es aún más importante pues las articulaciones sufren de forma extra.
Si eres runner, elige terrenos blandos en vez de duros, ya que el impacto en las articulaciones será mucho menor. Y tanto runners como practicantes de cualquier modalidad deben calentar antes de hacer ejercicio e introducir sesiones de estiramiento después.
Por: Mónica Lizondo, farmacéutica y cofundadora de Farmaconfianza.