¿Realmente es bueno usar hilo dental?
Ponemos a prueba el complemento estrella de nuestra higiene bucal.
Existen máximas sobre higiene y salud que parecen incontestables y que, a pesar de haber pasado los años, parecen seguir siendo verdades que no se ponen en duda. Aún hoy, muchos odontólogos siguen recomendando su uso en cada una de nuestras limpiezas o al menos dos veces al día.

Hilo dental
Según los especialistas, usar hilo dental reduce sensiblemente la aparición de la caries y algunas de las principales enfermedades de las encías. Se convierte así en el complemento perfecto del cepillo de dientes, ya que éste no puede llegar a determinados lugares donde el hilo sí accede. Fue un dentista americano (Levi Spear) quien comenzó a recomendar el uso de la seda como un método efectivo para conseguir reducir los niveles de placa bacteriana. En el año 1979 la Asociación Dental Americana comenzó a recomendar el hilo dental.
Sin embargo, no existe un estudio científico que demuestre que el hilo dental reduzca los niveles de placa una vez, ya instaurados en nuestra dentadura. De hecho, gracias a un estudio realizado por AP (Associated Press) realizado año 2015, se llegó a la conclusión de que la efectividad en el uso del hilo dental en la eliminación de la placa no está confirmada. Sus conclusiones fueron contundentes. La relación entre el hilo dental y la ausencia de enfermedades es débil, no se relaciona directamente, y los estudios que hablan de su eficacia no tienen la suficiente calidad.
Sin embargo, los últimos estudios realizados en relación al uso del hilo dental y la gingivitis, parece demostrar que sí reduciría el riesgo de padecer la enfermedad periodontal. ¿Motivo suficiente para usarlo? Eso ya es decisión de cada uno.