¿Funciona siempre la terapia de pareja?
En los últimos años las parejas que recurren a profesionales para superar sus problemas han crecido de manera considerable.
Cada relación de pareja es un mundo y la convivencia no es siempre un jardín de rosas. Cuando surgen los problemas y la relación empieza a deteriorarse, a veces es necesario pedir una ayuda externa para intentar salvar la situación antes de recurrir a una dolorosa separación. Para ello es necesario reconocer el problema y que las dos partes estén interesadas en solucionarlo.
Cada vez son más las parejas que recurren a terapia para tratar de solucionar los conflictos derivados de largos años de convivencia y desgaste. Los problemas de comunicación, las discusiones y la rutina son los motivos más frecuentes por los que una pareja decide ponerse en manos de profesionales. Lo imprescindible es que ambos miembros de la pareja decidan acudir con total libertad y con los mismos objetivos, si no cualquier esfuerzo por recuperar la relación será en vano.
Para aumentar la garantía de éxito, lo recomendable es acudir cuanto antes y no esperar que el tiempo pase y que la relación esté rota por completo. La clave reside en acudir, como mucho, dos años después de que comiencen a aflorar los primeros conflictos. Sin duda, se trata de un recurso cada vez más utilizado por las parejas ya que hoy en día existe una mayor apertura a tratar este tipo de problemas que antes se mantenían en el ámbito de la intimidad familiar.
Este tipo de terapias han demostrado su eficacia en los últimos años, así como la profesionalidad de los psicólogos. Su objetivo no solo es únicamente restablecer la relación, sino también tener una ruptura lo menos traumática y dolorosa posible.