¿Por qué cuando bebemos alcohol nos da hambre?

El consumo de alcohol y las ganas de comer siempre han estado muy relacionados, de hecho, después de unas cuantas copas, seguro que has notado que la sensación de hambre se apoderaba de ti. Y es que el alcohol favorece el hambre. Pero todo tiene su explicación.

Aunque en principio, y siendo lógicos esto no debería ser así. Ya que el alcohol es una bebida que contiene muchas calorías vacías y, en teoría, se supone que con la ingesta de calorías disminuye el apetito.

Según varios estudios británicos, realizados por el Instituto Francis Cricks, el alcohol es capaz de activar las neuronas del cerebro que le indican al cuerpo que debe comer. En concreto las neuronas AGRP, son las grandes responsables del aumento del hambre. Por tanto, podemos decir, que el alcohol es uno de los grandes factores, en este caso, de superar la ingesta de calorías diarias, y con creces.

El impacto del alcohol

En realidad el impacto del alcohol sobre el organismo es mucho mayor que de lo que a priori se ve o se cree. No solo es el responsable de muchísimas enfermedades y de riesgos asociados a la salud.

Es más, una de las formas de ponerle remedio al sobrepeso o a la obesidad es entender cómo el alcohol actúa sobre él y, también, sobre el comportamiento.