Cómo subir tus defensas
¿Quieres aumentar tus defensas y estar repleta de energía? Te damos consejos para lograrlo.
Con los canbios de temperatura,los virus se multiplican y penetran más fácilmente en nuestro organismo. Si quieres evitar la enfermedad, sólo tienes que elevar el tono de tu sistema inmunitario. Te contamos cómo conseguirlo.
¿De qué depende el estado de nuestras defensas? Fundamentalmente de cada persona, “de su constitución, de su manera de comer y beber, de los tóxicos que toma, de su comportamiento... Hay muchísimos parámetros que influyen”, explica la doctora Esther de la Paz, médico especialista en homeopatía. Descubre cómo se pueden potenciar.
Hacer una cura de desintoxicación.
La base es liberar al cuerpo de las toxinas acumuladas a lo largo del tiempo. El oxígeno y los alimentos llegan mejor a las células de un organismo desintoxicado. Así, el sistema defensivo estará más fuerte para luchar contra los gérmenes que entren en él”.
Cómo hacerlo. Se puede realizar puntualmente una hidroterapia de colon (algo así como una limpieza especial) y, en época otoñal, realizar una monodieta de uvas rojas, que depuran el hígado, mejoran el tránsito intestinal y favorecen la eliminación de líquidos.
Hallar (y seguir) tu ecuación de sueño.
Es decir, el tiempo que necesitas dormir. Un estudio realizado por la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburgh, EE UU), demostró que las personas que duermen menos de siete horas “tienen menos resistencia frente a determinados virus”.
Cómo hacerlo. Lleva un registro, durante dos semanas, de cómo te sientes cuando duermes 6 h, 6 y media, 7... (ve subiendo el tiempo en intervalos de 20 minutos). Cuando coincidas, durante tres días, en un número de horas que te hacen sentir bien durante toda la jornada, habrás encontrado tu ecuación del sueño, aseguran en el estudio, y esas serán las que debes descansar a diario.
Vigilar los niveles de hierro.
Este mineral es muy importante, porque interviene en el transporte de energía de diferentes enzimas; algunas de ellas se encuentran dentro de los neutrófilos (células del sistema inmune) y se encargan de atacar a los microorganismos.
Cómo hacerlo. Cuando estamos enfermos no es el momento de tomar hierro, pues muchas bacterias y microorganismos lo utilizan para su crecimiento. Hay que controlar los niveles antes, de forma preventiva.
Tomar antibióticos naturales.
“No generan resistencia por parte de las bacterias y favorecen el proceso de regeneración epitelial, estimulan los mecanismos naturales de eliminación, favorecen el funcionamiento de los órganos en general, inhiben el crecimiento de los gérmenes patógenos y aumentan las defensas, mientras que los antibióticos sintéticos suelen bajarlas”, sostiene el inmunólogo Stephen Harrod Buhner, autor del libro Antibióticos naturales.
Cómo hacerlo. Incluyendo en tu dieta canela, jengibre, romero, hibisco, equinácea. También ajo, cebolla...
Comer alimentos ricos en vitaminas.
Debemos seguir una alimentación que no favorezca la inflamación y la formación de moco.Para ello hay que controlar la cantidad de grasas saturadas que tomamos (mantequilla, embutido, fritos) y los lácteos, alimentos refinados y bollería industrial, que facilitan la producción de mucosidad.
Cómo hacerlo. Una dieta rica en vitaminas (sobre todo C y A), frutas, enteras o en zumo, verduras, legumbres, granos integrales, aceite de oliva y frutos secos aporta minerales, antioxidantes y ácidos grasos, que potencian a la célula y refuerzan la inmunidad.
No bajar la fiebre a toda costa.
Si tienes gripe o catarro aguanta un poco y, antes de tomarte paracetamol, deja que tu cuerpo luche contra la enfermedad. “Hay dos tipos de inmunidad, la natural y la adquirida (que es la que suministra una respuesta específica frente a cada agente infeccioso y actúa como memoria de las enfermedades que hemos tenido). Para potenciar la primera no se puede hacer casi nada, pero la segunda se desarrolla cuando estamos enfermos”, aclara Enrique Ibáñez, microbiólogo de la Universidad de Granada.
Cómo hacerlo. Toma el antitérmico sólo si la fiebre sube más de 38 ºC o te encuentras muy mal. Deja que el organismo libre su propia batalla para tener inmunidad adquirida.