¿Alergia o intolerancia alimentaria? Conoce las diferencias
Todos confundimos ambos términos. Aquí las doctoras Mar Guilarte y Mónica Rodríguez, expertas del Comité de Alergia a los Alimentos de la Sociedad...
Todos confundimos ambos términos. Aquí las doctoras Mar Guilarte y Mónica Rodríguez, expertas del Comité de Alergia a los Alimentos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) nos explican las diferencias:
- ¿Intolerancia o alergia? Diferéncialas.
-¿Qué es una alergia? ¿Qué puede provocarla?
Una alergia es una reacción inmunológica que se produce cuándo el organismo reconoce una sustancia como extraña y reacciona contra ella formando unos anticuerpos de tipo IgE. Habitualmente estas sustancias son proteínas que provienen de los alimentos, pólenes, polvo domésticos, hongos de la humedad o pelo de los animales domésticos.
-¿Qué es una intolerancia? ¿Qué puede provocarla?
En la mayoría de los casos las intolerancias a alimentos se deben a mecanismos enzimáticos o farmacológicos. La causa más frecuente de la intolerancia es la intolerancia a la lactosa. Los pacientes que la padecen, tiene menor cantidad de la enzima que degrada la lactosa, un azúcar presente en la leche, y al consumirla, tiene molestias digestivas, flatulencia (gases), dolor abdominal….
-¿En qué se diferencian?
Aunque muchas veces, se confunde la alergia a alimentos con la intolerancia no tienen nada que ver. La alergia a alimentos es una enfermedad inmunológica, que depende de una predisposición individual, o sea, no todo el mundo es susceptible a padecerla. En cambio, la intolerancia a alimentos está causada por alteraciones farmacológicas de los propios alimentos o del individuo o por la presencia de defectos enzimáticos, como en el caso de la intolerancia a la lactosa o a la fructosa. Algunas de ellas son transitorias, es decir, desaparecen con el tiempo.
-¿Cuáles son los síntomas de una alergia?
Las manifestaciones clínicas de la alergia a alimentos varían según las características del alimento, la cantidad de alimentos y la predisposición individual. Así, en función de las características de la proteína del alimento que causa la alergia, su resistencia a la temperatura o su capacidad o no de ser destruida por los enzimas digestivos, los síntomas podrán ser leves, como el síndrome de alergia oral, que se caracteriza por picor en la boca o hinchazón de labios, o más graves, pudiendo variar desde la urticaria o sea habones en la piel, hasta la anafilaxia, en la que, además de síntomas que afectan la piel puede haber síntomas del tubo digestivo como dolor abdominal, diarrea o vómitos, afectación respiratoria, como ahogo o sibilante so ruidos en el pecho, mareo o bajada de la tensión arterial (hipotensión).
-¿Cuáles son los síntomas de una intolerancia?
Los síntomas de la intolerancia se suelen localizar en el tubo digestivo. Se manifiestan, en la mayoría de los casos con dolor abdominal, gases, vómitos, diarrea.
-¿Cómo se debe actuar (primeros auxilios) frente a ambas?
La primera medida ante la sospecha de de una reacción alérgica será el tratamiento inmediato de la reacción, mediante la administración de la medicación adecuada. La medicación a utilizar dependerá fundamentalmente de la gravedad de los síntomas que presente cada paciente. En el caso de reacciones que afecten únicamente a la piel, o aparato digestivo, la administración de un antihistamínico y/o un corticoide suele ser suficiente para el control de los síntomas. En el caso de que sea la respiración lo que se ve comprometido habrá que utilizar broncodilatadores de acción corta como primera medida. Si en la reacción están implicados dos o más órganos, piel y aparato digestivo, piel y aparato respiratorio, o cualquier otra combinación de dos o aparece pérdida de conocimiento o hipotensión, estaremos ante una reacción grave, por lo que como primera medida el uso de adrenalina autoinyectable sería lo adecuado.
En general se puede decir que la gravedad de una reacción alérgica, va a depender de factores individuales y estará en relación directa con el retraso en la administración del tratamiento.
Tras la administración de la medicación, el paciente debe acudir al centro sanitario más cercano, para ser valorado por un médico. La intolerancia sin embargo no produce reacciones que constituyan una urgencia médica. Los síntomas aparecen de forma larvada y mantenida (dispepsia molestias abdominales y malas digestiones). Si un paciente sospecha que pueda tener un cuadro compatible con alergia o intolerancia alimentaria, debe consultar con su médico que dará las indicaciones adecuadas al respecto del tratamiento más adecuado en cada caso.
-¿Se pueden heredar ambas, o bien una sí y otra no?
Existe una predisposición individual para heredar la alergia a alimentos. Los pacientes que la padecen suelen tener padres con algún tipo de alergia respiratoria, como asma o rinoconjuntivitis. Se hereda la capacidad de ser alérgico, no la alergia específica a un alimento en sí.
En el caso de las intolerancias, algunos defectos enzimáticos si se pueden heredar. Pero lo más frecuente es que se trate de enfermedades congénitas o que se adquieren con la edad
-¿Qué pruebas habitualmente detectan si se padece una alergia o una intolerancias?
Para el diagnostico de la alergia a alimentos la historia clínica continúa siendo el pilar fundamental. Disponemos además hoy en día de extractos comerciales para realizar las pruebas cutáneas, las llamada “pruebas de la alergia” denominadas “prick test” para la mayoría de los alimentos a través de las cuales se realiza una primera aproximación al diagnóstico. En el caso de que no exista extracto comercial o ante una prueba negativa con elevada sospecha de alergia, se realizará lo que se denomina “prick-prick” , es decir , la prueba cutáneas directamente con el alimento en fresco.
Por último, la provocación oral, que consiste en tomar el alimento de forma controlada y supervisada en medio hospitalario, es la prueba que realiza el diagnóstico definitivo. La necesidad de la prueba de provocación debe ser establecida por el alergólogo ya que no en todos los casos será necesaria para el diagnóstico y es una prueba no exenta de riesgo.
Respecto a la intolerancia, al igual que en la alergia es la historia clínica la que establece el diagnóstico de sospecha. Cuando aparecen síntomas compatibles con intolerancia alimentaria que se relacionan siempre con la toma del mismo alimento o grupo de alimentos, será el médico digestivo el que tenga que valorar la necesidad de realizar pruebas específicas de los que se dispone para el diagnóstico, según sea la sospecha. En el caso de intolerancia a la lactosa, el llamado “test de intolerancia a la lactosa” se realiza administrando al paciente lactosa vía oral que cuando es digerida en el intestino, produce un aumento de la glucosa medible en sangre. En condiciones anormales de metabolismo de la lactosa, es decir si existe un déficit de lactasa, el metabolismo estará disminuido y no se observa este aumento de glucosa o será menor. Existen otros test específicos para otros déficits enzimáticos como el Test de intolerancia a la fructosa, etc.
-En España, ¿cuál es la alergia e intolerancia más frecuente, por qué y quiénes la padecen?
Depende de la edad y de la zona. En la infancia, las causas de alergia a alimentos más frecuentes son la leche, el huevo y el pescado. En los adultos, las frutas de la familia de las rosáceas, los frutos secos y el marisco. La intolerancia más frecuente en la población española es la intolerancia a lactosa que puede debutar en la infancia o en la edad adulta Puede ser transitoria, y en algunos casos se produce después de infecciones del tracto gastrointestinal, como las gastroenteritis.
-En nuestro país, ¿se pueden establecer zonas en las que primen más unas alergias e intolerancias que otras, cuáles y por qué?
En el área mediterránea es más frecuente la alergia a una proteína presente en los alimentos vegetales que se llama LTP ( lipid tranfer protein). Habitualmente, la alergia a esta proteína empieza manifestándose con la ingesta de melocotón y luego, en algunos individuos se extiende a otras frutas o alimentos vegetales, como los frutos secos, lechuga, etc…
-¿Qué alergias e intolerancias son más frecuentes en la mujer, a diferencia del hombre (si las hay) y por qué?
En este caso no existen evidencias científicas que exista alguna alergia alimentos más frecuente en hombres que en mujeres.
Una alergia es una reacción inmunológica que se produce cuándo el organismo reconoce una sustancia como extraña y reacciona contra ella formando unos anticuerpos de tipo IgE. Habitualmente estas sustancias son proteínas que provienen de los alimentos, pólenes, polvo domésticos, hongos de la humedad o pelo de los animales domésticos.
-¿Qué es una intolerancia? ¿Qué puede provocarla?
En la mayoría de los casos las intolerancias a alimentos se deben a mecanismos enzimáticos o farmacológicos. La causa más frecuente de la intolerancia es la intolerancia a la lactosa. Los pacientes que la padecen, tiene menor cantidad de la enzima que degrada la lactosa, un azúcar presente en la leche, y al consumirla, tiene molestias digestivas, flatulencia (gases), dolor abdominal….
-¿En qué se diferencian?
Aunque muchas veces, se confunde la alergia a alimentos con la intolerancia no tienen nada que ver. La alergia a alimentos es una enfermedad inmunológica, que depende de una predisposición individual, o sea, no todo el mundo es susceptible a padecerla. En cambio, la intolerancia a alimentos está causada por alteraciones farmacológicas de los propios alimentos o del individuo o por la presencia de defectos enzimáticos, como en el caso de la intolerancia a la lactosa o a la fructosa. Algunas de ellas son transitorias, es decir, desaparecen con el tiempo.
-¿Cuáles son los síntomas de una alergia?
Las manifestaciones clínicas de la alergia a alimentos varían según las características del alimento, la cantidad de alimentos y la predisposición individual. Así, en función de las características de la proteína del alimento que causa la alergia, su resistencia a la temperatura o su capacidad o no de ser destruida por los enzimas digestivos, los síntomas podrán ser leves, como el síndrome de alergia oral, que se caracteriza por picor en la boca o hinchazón de labios, o más graves, pudiendo variar desde la urticaria o sea habones en la piel, hasta la anafilaxia, en la que, además de síntomas que afectan la piel puede haber síntomas del tubo digestivo como dolor abdominal, diarrea o vómitos, afectación respiratoria, como ahogo o sibilante so ruidos en el pecho, mareo o bajada de la tensión arterial (hipotensión).
-¿Cuáles son los síntomas de una intolerancia?
Los síntomas de la intolerancia se suelen localizar en el tubo digestivo. Se manifiestan, en la mayoría de los casos con dolor abdominal, gases, vómitos, diarrea.
-¿Cómo se debe actuar (primeros auxilios) frente a ambas?
La primera medida ante la sospecha de de una reacción alérgica será el tratamiento inmediato de la reacción, mediante la administración de la medicación adecuada. La medicación a utilizar dependerá fundamentalmente de la gravedad de los síntomas que presente cada paciente. En el caso de reacciones que afecten únicamente a la piel, o aparato digestivo, la administración de un antihistamínico y/o un corticoide suele ser suficiente para el control de los síntomas. En el caso de que sea la respiración lo que se ve comprometido habrá que utilizar broncodilatadores de acción corta como primera medida. Si en la reacción están implicados dos o más órganos, piel y aparato digestivo, piel y aparato respiratorio, o cualquier otra combinación de dos o aparece pérdida de conocimiento o hipotensión, estaremos ante una reacción grave, por lo que como primera medida el uso de adrenalina autoinyectable sería lo adecuado.
En general se puede decir que la gravedad de una reacción alérgica, va a depender de factores individuales y estará en relación directa con el retraso en la administración del tratamiento.
Tras la administración de la medicación, el paciente debe acudir al centro sanitario más cercano, para ser valorado por un médico. La intolerancia sin embargo no produce reacciones que constituyan una urgencia médica. Los síntomas aparecen de forma larvada y mantenida (dispepsia molestias abdominales y malas digestiones). Si un paciente sospecha que pueda tener un cuadro compatible con alergia o intolerancia alimentaria, debe consultar con su médico que dará las indicaciones adecuadas al respecto del tratamiento más adecuado en cada caso.
-¿Se pueden heredar ambas, o bien una sí y otra no?
Existe una predisposición individual para heredar la alergia a alimentos. Los pacientes que la padecen suelen tener padres con algún tipo de alergia respiratoria, como asma o rinoconjuntivitis. Se hereda la capacidad de ser alérgico, no la alergia específica a un alimento en sí.
En el caso de las intolerancias, algunos defectos enzimáticos si se pueden heredar. Pero lo más frecuente es que se trate de enfermedades congénitas o que se adquieren con la edad
-¿Qué pruebas habitualmente detectan si se padece una alergia o una intolerancias?
Para el diagnostico de la alergia a alimentos la historia clínica continúa siendo el pilar fundamental. Disponemos además hoy en día de extractos comerciales para realizar las pruebas cutáneas, las llamada “pruebas de la alergia” denominadas “prick test” para la mayoría de los alimentos a través de las cuales se realiza una primera aproximación al diagnóstico. En el caso de que no exista extracto comercial o ante una prueba negativa con elevada sospecha de alergia, se realizará lo que se denomina “prick-prick” , es decir , la prueba cutáneas directamente con el alimento en fresco.
Por último, la provocación oral, que consiste en tomar el alimento de forma controlada y supervisada en medio hospitalario, es la prueba que realiza el diagnóstico definitivo. La necesidad de la prueba de provocación debe ser establecida por el alergólogo ya que no en todos los casos será necesaria para el diagnóstico y es una prueba no exenta de riesgo.
Respecto a la intolerancia, al igual que en la alergia es la historia clínica la que establece el diagnóstico de sospecha. Cuando aparecen síntomas compatibles con intolerancia alimentaria que se relacionan siempre con la toma del mismo alimento o grupo de alimentos, será el médico digestivo el que tenga que valorar la necesidad de realizar pruebas específicas de los que se dispone para el diagnóstico, según sea la sospecha. En el caso de intolerancia a la lactosa, el llamado “test de intolerancia a la lactosa” se realiza administrando al paciente lactosa vía oral que cuando es digerida en el intestino, produce un aumento de la glucosa medible en sangre. En condiciones anormales de metabolismo de la lactosa, es decir si existe un déficit de lactasa, el metabolismo estará disminuido y no se observa este aumento de glucosa o será menor. Existen otros test específicos para otros déficits enzimáticos como el Test de intolerancia a la fructosa, etc.
-En España, ¿cuál es la alergia e intolerancia más frecuente, por qué y quiénes la padecen?
Depende de la edad y de la zona. En la infancia, las causas de alergia a alimentos más frecuentes son la leche, el huevo y el pescado. En los adultos, las frutas de la familia de las rosáceas, los frutos secos y el marisco. La intolerancia más frecuente en la población española es la intolerancia a lactosa que puede debutar en la infancia o en la edad adulta Puede ser transitoria, y en algunos casos se produce después de infecciones del tracto gastrointestinal, como las gastroenteritis.
-En nuestro país, ¿se pueden establecer zonas en las que primen más unas alergias e intolerancias que otras, cuáles y por qué?
En el área mediterránea es más frecuente la alergia a una proteína presente en los alimentos vegetales que se llama LTP ( lipid tranfer protein). Habitualmente, la alergia a esta proteína empieza manifestándose con la ingesta de melocotón y luego, en algunos individuos se extiende a otras frutas o alimentos vegetales, como los frutos secos, lechuga, etc…
-¿Qué alergias e intolerancias son más frecuentes en la mujer, a diferencia del hombre (si las hay) y por qué?
En este caso no existen evidencias científicas que exista alguna alergia alimentos más frecuente en hombres que en mujeres.