Revista Mía

¿Hay refuerzos asistenciales para afrontar el verano?

La falta de personal es un problema endémico en la Sanidad Pública española. Los colectivos denuncian la situación y piden soluciones.

  • Autor: Carlos B. Rodríguez

El problema de la falta de profesionales sanitarios en España viene de lejos. Las organizaciones que representan al colectivo de los profesionales de la medicina y la enfermería insisten desde hace años en la necesidad de adecuar las plantillas al número de  habitantes de cada zona y a la época del año. Si hablamos del verano parece lógico, por ejemplo, que haya que reforzar más las zonas turísticas.

Pero este problema enquistado es más grave este año. Porque a él se suma la crisis generada por la pandemia de la COVID-19.

Pero no solo se trata de esto. Por ejemplo, a la falta de profesionales se suma el cansancio físico y psicológico que tienen estos trabajadores, que están en plena recuperación tras haber estado en la primera línea frente a la COVID-19 y haber “absorbido” la mayor parte del impacto de la pandemia.

Todo ello está cuestionando, más que nunca, la organización asistencial de cara al periodo estival. Urge reforzar, primero, las plantillas en Atención Primaria. Cada verano, las dificultades que atraviesan los médicos y los pacientes se repiten por las ausencias vacacionales. Son frecuentes las agendas de médicos con 35, 40, 50 o más pacientes al día. Y, por si fuera poco, la precariedad de los contratos temporales tampoco ayuda a garantizar las sustituciones.

Mucha incertidumbre

También más que nunca, este año es necesario reforzar los servicios de Urgencia. Su situación la explica muy bien Iria Miguens, urgencióloga y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

“La incertidumbre es el denominador común en el momento actual”, afirma debido por un lado al componente del personal sanitario, que se halla exhausto, y por otro a la parte asistencial.

“Con la apertura de las fronteras y los cambios en relación con la nueva normalidad, no se puede predecir con claridad un rebrote del SARS-CoV-2. Tampoco está todavía claro el manejo y tratamiento de la COVID-19”.

Dificultades en urgencias

SEMES solicita que se preserve la seguridad de los urgenciólogos y que sus condiciones de trabajo sean “coherentes al esfuerzo realizado” en estos años. Además, dada la incertidumbre y que en este momento se están asumiendo “lo que otros niveles asistenciales aún no han retomado”, es preciso, aumentar las plantillas a la demanda asistencial “tan alta que existe”.

tracking