Los principios de la cocina oriental que pueden ayudarte a perder peso

¿Has probado multitud de dietas estrictas para bajar de peso pero ninguna te ha funcionado? Para tu información, puede que la respuesta no esté en seguir un régimen a rajatabla durante unos días para perder unos kilos -y recuperarlos después con el temido efecto rebote- si no en más bien, cambiar la forma en la que nos alimentamos a largo plazo.

Algunas culturas destacan por tener una relación muy sana con la comida y proponen una forma de comer que entiende los alimentos como medicinas, de los que se pueden obtener muchos beneficios y que consumidos con cabeza, pueden ayudarnos a mantener nuestro peso ideal. La oriental es ejemplo de ello. ¿Quieres saber de lo qué hablamos? Estos son los principios de la cocina japonesa que pueden ayudarte a controlar tu peso y tu figura.

Trata la comida como una medicina: ¿Cuántas veces has leído que alimentos como el azúcar o las patatas son "tóxicos"? No es así en la cultura oriental, donde todos los alimentos tienen un valor medicinal. Un buen ejemplo es el arroz. Mientras que muchas dietas lo evitan por su contenido en carbohidratos, la dieta japonesa lo considera una alimento básico que promueve la saciedad e hidratación, y que con propiedades antiinflamatorias, pueden combatir enfermedades crónicas y ayudar a la digestión.

No cuentes las calorías: Las etiquetas de los alimentos en China contienen una lista de ingredientes, pero rara vez incluyen calorías. Los orientales consideran más saludable concentrarse en comer alimentos que llenen de energía y que satisfagan que obsesionarse con las calorías y terminar sintiéndose privado.

Consume más vegetales: Comer una dieta mayoritariamente a base de plantas también es otro de los principios de la comida oriental e india, que ayudan a prevenir la diabetes, a bajar la presión arterial y también a perder peso.

Té con el poste: ¿El truco de los orientales para comer dulces y postres sin remordimientos? Tomar de tres a cuatro sorbos de té de hierbas con cada bocado. Según algunas investigaciones, esto frena el deseo de consumir azúcar y el antojo de comer más cantidad de dulce.

Menos cantidad de más alimentos: Aseguráte de que tu plato incluya mucha variedad de sabores, en porciones más pequeñas. Esto hará que la experiencia de comer sea más diversa y satisfactoria. ¡Menos es más!

Apuesta por el picante: Ya sea haciendo un sofrito, en una sopa, en un guiso o en un batido, apuesta por utilizar algunos ingredientes picantes como el jengibre. Algunas investigaciones sugieren que la raíz de este producto promueve la sensación de saciedad y que actúa como diurético para combatir la retención de líquidos. También se ha demostrado que una cucharadita de comino, por ejemplo, ayuda a quemar tres veces más grasa corporal.