Esto es lo que tu cuerpo necesita nutricionalmente a diario como mujer
Llevar una alimentación saludable que cubra con los requerimientos de cada circunstancia es fundamental para cualquier aspecto de la vida.
Los cambios físicos y hormonales que vive el cuerpo de la mujer a lo largo de su vida hace que sus necesidades nutricionales sean en cierta medida diferentes a las de los hombres. Un factor a tener en cuenta a la hora de seguir una alimentación saludable porque necesitamos compensar el tipo de dieta de una u otra forma.
Somos lo que comemos porque de todo aquello que ingerimos depende que nos encontremos bien físicamente y mentalmente. De ahí la importancia que tiene elegir muy bien qué incluimos en nuestro carro de la compra y la manera en la que posteriormente elaboremos nuestros platos al llegar a casa. En todos ellos deben estar presentes los nutrientes que demanda nuestro organismo para llenarse de energía.
Eso sí, no son los mismos en todas las personas ni en todas las etapas de la vida. Y es que, mientras en la infancia las necesidades son prácticamente las mismas para niños y niñas, es a partir de la adolescencia cuando cada sexo empieza a tener unos requisitos específicos por los cambios hormonales que sufren respectivamente. Es en ese momento cuando la dieta debe evolucionar hacia lo que más le conviene con la intención de prevenir determinadas patologías.
Cambios hormonales
Para llevar una alimentación saludable todos debemos seguir unas directrices básicas como son las de incluir en su dieta una serie de ingredientes fundamentales como son la fruta y la verdura y limitar al máximo el consumo de azúcares y productos ultraprocesados, por lo que, como imaginarás, hablamos en todo momento de aplicar cambios sutiles entre hombres y mujeres.
Algunos de esos cambios son, por ejemplo, aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro, magnesio, vitamina D y vitamina B9, ya que factores como la menstruación o el embarazo pueden ser desencadenantes de episodios de anemia. La carne roja, el marisco, las verduras de hoja verde y los cereales son algunos ingredientes que se debería incluir en el menú de la mujer a partir de la pubertad.
También con la llegada de la menopausia y antes con el climaterio se deben hacer modificaciones. En este momento vital es interesante para prevenir la osteoporosis que se incluyan en el día a día alimentos ricos en calcio como pueden ser los lácteos, pescados como el jurel o el bacalao, el tofu, o determinadas verduras.
Más allá de los ingredientes a los que hay que prestar atención no hay que descuidar las cantidades y, por tanto, las calorías a ingerir en cada plato, las cuáles se suele recomendar que se reduzcan ligeramente -aproximadamente un 5% cada año-. Esto se debe a que la energía que se gasta es proporcionalmente menor según va pasando el tiempo y la tendencia a acumular la grasa en el abdomen aumenta, algo que es mayor motivo para que los azúcares y alimentos refinados desaparezcan de tu día a día.