Los congelados saludables que puedes comprar en el supermercado
Según los expertos en nutrición, hay ciertos alimentos congelados que pueden ser tan saludables como su versión fresca. Te contamos cuáles son.
Muchas personas no toman alimentos congelados porque temen que sean menos nutritivos que los alimentos frescos. Sin embargo, los nutricionistas aseguran que esto no es cierto, de hecho, muchos congelados pueden ser más saludables que su versión fresca por el hecho de haber sido congelados inmediatamente después de recolectarlos en lugar de conservarse días y días en la nevera.
La pereza y la falta de tiempo nos llevan a recurrir, en muchas ocasiones, a ciertos congelados que son de todo menos saludables. Estamos hablando de las croquetas, las pizzas o las patatas fritas que si bien nos apañan una cena o comida en cuestión de minutos, en ningún caso deberían formar parte de nuestra dieta habitual, sino que deberían reservarse para ocasiones muy puntuales. Fuera de esta clasificación dejaríamos las verduras, las frutas y los pescados y mariscos congelados, que sí cuentan con la aprobación de los expertos en nutrición, ya que simplemente son productos naturales que han sido congelados.
Aunque el frío conserva los nutrientes, sí es cierto que en lo que al sabor respecta podemos encontrarnos con alguna que otra diferencia con respecto a los frescos. El frío modifica las características organolépticas de los alimentos de modo que su textura y sabor pueden verse alterados.
Verduras (especialmente brócoli y zanahoria)
Las verduras, en especial el brócoli y la zanahoria, son algunos de los alimentos congelados que sí son saludables, siempre que no contengan conservantes añadidos. También es importante que se congelen rápidamente tras haber sido recolectados. Tanto el brócoli como la zanahoria congelados presentan niveles más altos de vitamina C que sus homólogos frescos, así que definitivamente deberías añadirlos a tu cesta de la compra si quieres comer saludable pero no tienes mucho tiempo para cocinar.
Seguro que en alguna ocasión has visto en la sección de congelados del supermercado frutas congeladas y cortadas como fresas, mangos, piña, frutos rojos... Y sí, son saludables. Si te da pereza eso de tener que cortar y pelar la fruta, sin duda son un buen recurso para tomarla más. Las frutas congeladas tienen las mismas propiedades que las frescas, con la ventaja añadida de que se conservan más tiempo.
El pescado es una estupenda fuente de proteínas, vitaminas y minerales, por no hablar de su escaso aporte de calorías. Si recurrimos al congelado, siempre lo tendremos a mano listo para una comida o cena saludable. El pescado congelado conserva todas sus propiedades y tiene una ventaja añadida con respecto al fresco, y es que eliminamos de este modo la posibilidad de que contenga anisakis. Otro gran punto a su favor es que ni siquiera hay que limpiarlo. Lo único que tienes que hacer es acordarte de descongelarlo el día anterior (mejor en la nevera), ¡y listo!
Por su parte, el marisco también nos aporta proteínas de calidad y en ocasiones se cocina en menos tiempo. Siempre es recomendable tenerlo a mano para preparar, por ejemplo, deliciosos salteados de gambas, guisos marineros o arroces.