Revista Mía

Consejos para hacer una compra saludable

El primer paso para llevar una buena alimentación es saber comprar. Te damos unos sencillos trucos que te lo pondrán muy fácil, ¡apunta!

El primer paso hacia una vida saludable comienza en el supermercado. ¿A quién no le ha pasado ir a comprar dos cositas y salir cargada de bolsas? Muchas veces, las estrategias de marketing o las tentaciones hacen que compremos comida que realmente no deberíamos comer, es decir, ultraprocesada.

Dónde compramos tiene más influencia en nuestras elecciones alimentarias de lo que pensamos. ¿Sabías que vivir cerca de una frutería o una carnicería te hace más propensa a llevar una vida más sana? ¿Y que si tu barrio cuenta con un montón de tiendas abiertas 24 horas o los comercios con comida preparada tienes más posibilidad de sufrir obesidad? Si nos paramos a pensarlo, la verdad es que tiene todo el sentido del mundo, pero un estudio de la Universidad de Alcalá de Henares y la estadounidense Johns Hopkins lo ha confirmado en un reciente estudio.

Este estudio prueba que cuando se trata de llevar una vida saludable, las elecciones que hacemos a la hora de comprar son clave. Hacer la compra a lo loco, sin pensar en lo que realmente necesitamos, es un error, y probablemente nos lleve a tener unos hábitos no tan saludables como pensamos. Te damos unas pautas para hacer una compra saludable que mejorarán tu alimentación.

Haz una lista de lo que necesitas

La planificación es clave a la hora de llevar una vida sana. Por tanto, es muy importante hacer una lista de la compra cerrada cada vez que vayas al supermercado. De este modo, lo tendrás todo planificado y no comprarás comida que realmente no necesitas (uno de los motivos por los que se dispara el precio de tu carro de compra). Seguro que te ha pasado un montón de veces eso de ir a la compra a por algo concreto y olvidarte de lo que necesitabas, pero eso sí, habiendo comprado algún que otro snack innecesario. Pues teniendo una lista ya no te volverá a suceder.

Frutas y verduras (y otros alimentos que no llevan etiqueta) son siempre un acierto a la hora de hacer la compra. Puedes comprar también verduras congeladas, pues son buenos procesados. Asimismo es importante priorizar los alimentos de temporada, pues de este modo aprovechamos al máximo su sabor y nutrientes.

Además de mantenerte alejada del pasillo de los ultraprocesados, es importante aprender a leer las etiquetas de los productos para distinguir los buenos procesados. Solemos fijarnos mucho en la tabla nutricional (la que indica las calorías, la cantidad de azúcar, la cantidad de proteínas, etc). Sin embargo, lo más importante no es tanto la cantidad de nutrientes que tenga el alimento sino la calidad de los mismos. La lista de ingredientes está elaborada de manera que los ingredientes más abundantes en la composición están en los primeros puestos. De este modo, si observamos que los primeros ingredientes son azúcares, harinas procesadas o aceites refinados, es mejor no comprar este alimento pues no es de buena calidad.

Es la regla de oro para comprar bien. Si lo haces, lo más probable es que compres un montón de dulces, snacks y comida innecesaria que no debes comer. Hacer la compra sin hambre hará que elijas únicamente lo que has escrito en tu lista, ni más, ni menos.

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