Cómo hacer postres sin azúcar ni mantequilla: opciones para diabéticos
¿Tienes diabetes y te apasionan los postres caseros? Te explicamos qué opciones pueden ser útiles para sustituir el azúcar y la mantequilla en tus recetas.
Cuando se tiene diabetes lo más normal es que se eviten ciertos alimentos, productos alimenticios y determinadas recetas cuyo índice glucémico es muy elevado y, además, sean especialmente ricos en hidratos de carbono simples, lo que puede originar un aumento muy rápido del nivel de glucosa en sangre, algo contraindicado en caso de padecer esta enfermedad.
Y en aquellos casos en los que nos apasione elaborar postres caseros, es normal que nos debamos fijar muy mucho en qué ingredientes usamos durante el proceso de elaboración de los mismos, aún cuando se caracterizan por ser preparaciones saludables y / o más o menos nutritivas.
Un buen ejemplo lo encontramos en el azúcar, dado que todas las personas con prediabetes o diabetes, por lo general, deben tratar de mantener su consumo de azúcar añadida por debajo del 10 por ciento de las calorías totales.
Dicho de otra forma, se debe sustituir el azúcar de los postres caseros por otras opciones endulzantes más adecuadas. Y no, a diferencia de lo que posiblemente puedas pensar en un primer momento, en realidad es igualmente imprescindible limitar o evitar los edulcorantes artificiales.
Y algo similar ocurriría con la mantequilla, otro ingrediente común en infinidad de recetas de postres, principalmente en los horneados, debido sobre todo al sabor, riqueza, ternura y estructura que proporciona.
Sin embargo, hay un problema: presenta un alto contenido en grasas saturadas, lo que puede aumentar la probabilidad de que las grasas obstruyan las arterias y, finalmente, acaben originando complicaciones graves (como un ataque cardíaco o un derrame cerebral).
Si tenemos en cuenta que los diabéticos presentan una mayor propensión a las enfermedades cardiovasculares, tiene sentido que sea imprescindible que también eviten el uso (y el consumo) de la mantequilla. Por todo ello, ¿qué opciones existen como sustitutos reales y adecuados tanto de la mantequilla como del azúcar a la hora de elaborar postres en casa?
Cómo sustituir el azúcar en postres caseros
Stevia
La stevia consiste en un extracto de la planta con el mismo nombre, originaria de América Central y del Sur, la cual se caracteriza por ser hasta 400 veces más dulce que el azúcar, pero no contiene calorías.
Es un edulcorante interesante en la elaboración de postres para diabéticos, ya que es un edulcorante natural que, de hecho, no contiene muchos de los ingredientes sintéticos que sí encontramos en los edulcorantes artificiales.
Además, puede ser de utilidad a la hora de controlar el azúcar en la sangre, siendo una opción adecuada, incluso, para quienes siguen una dieta de adelgazamiento. Es posible encontrarlo en polvo o en forma líquida en el supermercado o en herbolarios.

Cómo sustituir el azúcar en postres
Jarabe de arce
En los últimos años el jarabe de arce (también conocido popularmente como miel de maple) se ha vuelto muy popular como sustituto del azúcar en muchas recetas de postres, el cual cuenta con pequeñas cantidades de minerales que, sin embargo, no encontramos en el azúcar.
Cuando sustituyamos el azúcar por jarabe de arce es necesario reemplazar el equivalente de 1,25 tazas de azúcar por 1 taza de este jarabe. Además, también es imprescindible reducir la cantidad de líquido presente en la receta debido a su textura, concretamente n ¼ de taza.
Eso sí, en las preparaciones horneadas, es posible añadir ½ cucharadita de bicarbonato de sodio por cada taza de jarabe de arce, lo que ayudará positivamente a la hora de conseguir un aumento adecuado.
Sirope de ágave
El sirope de ágave, conocido igualmente como néctar de ágave, es otro edulcorante líquido popular que se extrae de la planta de ágave.
De acuerdo a la Asociación Estadounidense de Diabetes, el sirope de ágave se caracteriza por tener un índice glucémico inferior al azúcar, lo que significa que no aumenta el nivel de glucosa en sangre tan rápido.
Compota de manzana (sin azúcar)
La manzana es una fruta generalmente dulce, que además de nutritiva es deliciosa. Y, en forma de compota, puede ser un ingrediente ideal para sustituir al azúcar en nuestras preparaciones de postres, todo ello sin sus carbohidratos refinados.
Es muy común que la mantequilla sea habitualmente utilizada como un ingrediente esencial en postres horneados, gracias a su particular sabor suave y característico, y también a su textura. No obstante, en preparaciones para diabéticos puede no ser una opción tan recomendada, en especial por su alto contenido en grasas saturadas.
Curiosamente, sustituir la mantequilla por aguacate no solo podría proporcionar a los postres horneados una textura igualmente cremosa, sino que añadirá fibra y grasas mucho más saludables para el corazón. Eso sí, es necesario tener en cuenta un aspecto fundamental: variará el sabor del postre ligeramente.
Por otro lado, la compota de manzana sin azúcar también puede ser una opción ideal para sustituir la mantequilla, de la misma manera que también ocurre con el azúcar, todo ello sin añadir la grasa y las calorías de esta.
Opta por harina integral o harina de almendras en lugar de harina blanca
La harina integral, de almendras o de avellanas contienen un poco más de grasa, pero también poseen más fibra y tienen menor impacto en el nivel de azúcar en la sangre, especialmente si las comparamos con la harina blanca.
Lo ideal en estos casos es intentar siempre sustituir la harina blanca por harina integral. Aunque si no encontramos harina de almendras o harina de avellanas, podemos hacer productos horneados con mitad de harina blanca y mitad de harina integral.
Utiliza semillas de cacao en lugar de chocolate
Aunque hoy en día podemos encontrar fácilmente en el supermercado chocolate negro con un porcentaje de cacao superior al 70 por ciento, y sin azúcar, también es posible usar semillas de cacao en lugar de chocolate con leche.
Se trata de una opción de sabor potente ideal para diabéticos, puesto que no contiene el azúcar que sí encontramos en el chocolate con leche. Eso sí, es fundamental moderar su consumo.
Otras alternativas ideales para probar es el chocolate amargo hecho con 70 por ciento o más de cacao, así como cacao en polvo sin azúcar.