Todo lo que deberías saber sobre la dieta pescetariana
¿Sabías que hay una dieta que prioriza el consumo de pescado y marisco como única fuente de proteína? Te contamos sus beneficios y sus desventajas.
¿Alguna vez has oído hablar de la dieta pescetariana? Como puedes intuir por su nombre, este estilo de alimentación prioriza el pescado y los mariscos como la principal fuente de proteína diaria. Con todo, la pescetariana no es una dieta basada exclusivamente en pescado. Mientras este tipo de alimentos se consume unas tres o cuatro veces por semana, el resto de días la alimentación de los ‘pescetarianos’ es común a los que siguen la dieta mediterránea.
La dieta pescatariana no es una dieta rígida o estricta. Si bien los pescatarianos generalmente evitan la carne, ocasionalmente pueden comer pollo u otro tipo de carnes blancas. Dicho esto, estos son los alimentos típicos que alguien puede elegir comer y evitar en esta dieta.
- Los alimentos más consumidos en la dieta pescetariana: Pescado blanco (merluza, bacalao…), pescado azul (atún, caballa, sardinas, salmón), marisco (gambas, langostinos, ostras, langostas…), huevos (opcional), lácteos (opcional), legumbres, verduras, nueces y semillas, granos integrales (pasta integral, pan y arroz integral)
- Los alimentos menos consumidos en la dieta pescetariana: Aves de corral, carne de vaca, cordero, cerdo, embutidos, tocino, bacon, fritos…

marisco
Primero, estás comiendo más pescado. Un estudio de mayo de 2018 publicado en la revista Circulation aseguró que realizar dos o más comidas de mariscos por semana puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas o accidente cerebrovasculares.
Además, en un estudio de más de 400.000 personas (el análisis más grande hasta la fecha), los hombres y las mujeres que comían más pescado tenían un riesgo 9 y 8 por ciento menor, respectivamente, de mortalidad por cualquier causa en comparación con los grupos que comían menos. Según la investigación de octubre de 2018 en la Revista de Medicina Interna, es probable que esto se deba a los omega-3 antiinflamatorios presentes en el pescado.
Debido a que la pescetariana también es una dieta basada en verduras, frutas y legumbres, también es más saludable en términos generales.
Dependiendo de cuál sea tu dieta actual, cambiar a una pescetariana puede ser un gran desafío. Si no sabes cómo cocinar el pescado o no te gusta su sabor o textura, la transición puede ser difícil. Esta dieta también puede ser algo más costosa que una que priorice el consumo de carne. Otra de las preocupaciones de esta dieta es la asociada a la cantidad de mercurio presente en el pescado. Para asegurarte de que no tomas más de la necesaria, compra pescado fresco y de calidad, que sea específicamente bajo en este compuesto.