¿Por qué es bueno hacer 5 comidas al día?
Los expertos señalan muchas ventajas para seguir esta pauta alimentaria. Pero no es solamente un número, los expertos destacan que lo verdaderamente importante es los alimentos que elegimos.
Es el eterno debate, cuántas veces debemos ingerir alimentos en cada jornada... Realmente no hay una cifra mágica que valga para todo el mundo, pero sí algunas razones que demuestran por qué es bueno comer cinco veces al día. Empecemos resaltando que un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition concluye que hacerlo regularmente se relaciona un menor índice de masa corporal (IMC) y un mejor funcionamiento del reloj circadiano.
Esta frecuencia diaria se recomienda nutricionalmente para la prevención de la obesidad. El cuerpo funciona como una maquinaria muy precisa y, según los investigadores del citado informe, las horas de las comidas modifican el reloj molecular de distintos tejidos, indicando si es de día o de noche. De esta forma, el hígado, el páncreas e incluso el tejido adiposo se preparan para gestionar los nutrientes de la dieta durante el día, lo cual ayudará a mantener el equilibrio de energía y nutrientes.
Sin entrar en farragosos términos médicos, lo cierto es que las bondades de comer cinco veces al día hay otras razones más sencillas de entender para el ciudadano de a pie y muy prácticas. Nos las resume el doctor Pablo Suárez, miembro del área de Nutrición de SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición): "Sin duda es una buena estrategia dietética, siempre que sea a base de alimentos saludables. Lo más importante por tanto es la cantidad y la calidad de lo que ingiere a lo largo del día". Aquí es donde reside el quid de la cuestión: no sirve comer cualquier cosa con tal de respetar la frecuencia. De hecho, este método se puede convertir en un arma de doble filo si elegimos alimentos calóricos o poco saludables, aunque sea en pequeñas cantidades, tratando de mantener esas cinco veces diarias.
Se recomienda comer cada tres o cuatro horas "porque provoca menor ansiedad, evitando el picoteo que habitualmente se realiza compulsivamente con alimentos de mala calidad.
Esto es más productivo cuando se planifica el menú del día con antelación, y se establecen tanto con los horarios, como con el alimento a consumir. Además, así la persona en cuestión llega con menos hambre a la siguiente comida, evitando excesos innecesarios".
Esta pauta horaria es la más utilizada por los endocrinos a la hora de tratar el sobrepeso calculando los requerimientos calóricos necesarios para la pérdida de peso y se reparte en al menos cinco ingestas. Además, tiene otras ventajas:
-Puedes aprovechar para tomar alimentos más variados en estas cinco comidas y conseguir una dieta muy equilibrada a nivel nutricional. Volvemos a repetir, nada de atiborrarte a dulces o a picotes procesados en alguna de las ingestas que van en medio de las comidas principales. Elige frutas, algo de proteína magra, frutos secos...
-Es evidente que comiendo con mayor frecuencia, comes menos y es más sencillo mantener un peso saludable. Cuando pasas mucho tiempo sin meter nada el en estómago hay tendencia a ingerir más de lo que debes cuando al fin te sientas en la mesa.
-También nos ayuda a quemar calorías a través de la digestión, mantenido activo el metabolismo.
-Se evitan episodios de hipoglucemia y pérdida de energía.
-Evitas digestiones menos pesadas.