Alimentos que es mejor que no consumas crudos
Mareos, diarreas e incluso salmonelosis. Algunos alimentos, pese a ser beneficiosos para nuestra salud, pueden ser potencialmente peligrosos si son consumidos al natural. Te descubrimos qué alimentos debes evitar comer crudos para ahorrarte disgustos.
¿Cuántos alimentos crudos comes al día? ¿Solo ingieres crudas algunas frutas y verduras? La respuesta, realmente, es sumamente personal y depende de las características de nuestra dieta. El éxito de la raw food y los regímenes crudiveganos promueven el consumo de alimentos de la manera más natural posible y sometiéndolos al menor número de procedimientos posible. No obstante, si se hace desde la desinformación puede acarrear graves problemas para nuestra salud.
Habitualmente los alimentos se cocinan para que sea más fácil digerirlos, resulten más sabrosos (al final es habitual agregar ingredientes y elementos extra) y en muchas ocasiones, eliminar la posibilidad de sufrir intoxicaciones. Durante este proceso se pierden muchas de las vitaminas y nutrientes que las materias primas presentan de manera natural, pero nos aseguramos de que todas las bacterias sean eliminadas eficazmente. Al igual que el proceso de cocinado, la manera de conservar los alimentos será determinante a la hora de mantenerlos en perfecto estado y sin que se estropeen.
Lavarse las manos antes de manipular nuestras materias primas, así como los utensilios de cocina y el espacio en el que vayamos a cocinar (mantén alejadas plantas y mascotas) es primordial para no contaminar nuestros alimentos. No obstante, te chivamos qué alimentos no debes comer crudos para evitar disgustos. Seguro que más de uno te sorprenderá.
Patatas
Las patatas al alioli, fritas o al horno siempre serán un acierto, pero en crudo solo te ocasionarán flatulencias y dolores abdominales (por no hablar de que no, las patatas crudas no están buenas). La solanina es, además, una sustancia tóxica presente en aquellas patatas expuestas a la luz solar, de ahí que sea aconsejable conservarlas en lugares frescos y secos. Esta toxina, además, permanece en la patata aunque la hayamos cocido y hace que el tubérculo adquiera un tono verdoso.
Setas
Sí, están riquísimas, pero más vale ser cautelosa a la hora de consumir setas crudas. Para empezar, es de vital importancia saber a ciencia cierta que las setas que tenemos delante son aptas para el consumo. Una vez te hayas asegurado, cocínalas. Crudas podrían ocasionar gastroenteritis o intoxicaciones más graves.
Leche cruda
Aunque pueda resultar apetecible (dependiendo de los casos) la idea de beber la leche tal cual, al natural, es necesario cocerla para eliminar cualquier tipo de bacteria. Por ejemplo, consumiéndola cruda existe riesgo de padecer brucelosis, una enfermedad que provoca fiebre, sudores, fatiga, pérdida del apetito...
Yuca
La yuca es maravillosa para improvisar platos originales (desde chips vegetales hasta platos como este, un pastel de carne y yuca) pero no conviene ingerirla cruda. Se trata de un tubérculo muy duro (seguramente te harías daño al intentar comerla) que además contiene glucósidos cianogénicos, que generan compuestos tóxicos. Eso sí, cocinada correctamente resulta un alimento muy beneficioso.
Carne
Especialmente carne de aves, como la de pollo. En crudo suele contener una bacteria denominada Campylobacter que produce diarrea y gastroenteritis. No tendrás que preocuparte por ella si cocinas la carne a una temperatura superior a 75º, no tendrás que preocuparte de ella.