¿Por qué no pueden faltar las peras en tu alimentación?
Jugosas y repletas de agua, las peras son una fruta muy versátil que puedes comer de mil maneras. Favorecen el mantenimiento de nuestro microbioma intestinal y además son una opción ideal para picar entre horas. Te chivamos cuáles son sus propiedades.
Cuando te apetece una fruta carnosa y bien jugosa, probablemente te venga a la mente una pera. Las peras son una fruta dulce y suave, un poco más grande que una manzana y tienen una mitad superior ligeramente más delgada y una base redondeada que les da esa característica forma. Por lo general, su piel es de color amarillo verdoso en el exterior y su pulpa es blanca y suave en el interior, ¡todo una delicia! Tanto la piel como la pulpa blanca son comestibles, a diferencia del ‘corazón’, al igual que ocurre con otras muchas frutas.
Quizá nunca te habías planteado cuántos tipos de pera existen, pero te mencionamos algunas de sus variedades (y apostamos a que no te sonaban mucho):
- Ercolini: de tamaño medio, piel fina, color amarillo sobre y verde con algunas partes ligeramente rojizas.
- Castell: también conocida como ‘pera de San Juan’.
- Limonera: aunque sea por la canción y por el dicho… Seguro que la tenías en mente.
- Bosc: denominada Kaiser Alexander.
- Pera de Jumilla: he aquí el producto nacional. Se trata de una pera con Denominación de Origen que se cultiva en Murcia.
Características nutricionales

peras verdes sobre fondo de madera
Las peras contienen, por cada 100 gramos, 11,3 gramos de carbohidratos, que son todos azúcares naturales, 0,3 de proteínas y unas grasas prácticamente insignificantes (un 0,1 de grasas). Una pieza de esta fruta suele aportar unas 44 calorías aproximadamente.
Las peras también constituyen una buena fuente de fibra, con 2,7 gramos por cada 100. Además, existe evidencia sobre la importancia de esta fibra y el papel que puede desempeñar en la salud de nuestro microbioma intestinal (bacterias intestinales). También reduce el riesgo de padecer de obesidad y diabetes de tipo 2.
Respecto a las vitaminas y minerales, las peras contienen algunos como el potasio, que ayuda a controlar el equilibrio de líquidos del cuerpo, así como fósforo, vitamina K y calcio, imprescindibles para conservar la salud de los huesos y los dientes. En cuanto a los azúcares, las peras contienen azúcares naturales de glucosa, fructosa y sacarosa. Esto equivale a 11,3 gramos de azúcar por 100 de pera, aunque el alto contenido de fibra que también se encuentra en esta fruta ayuda a retrasar la liberación de estos azúcares.
Eso sí, ten en cuenta que algunas personas son alérgicas a las peras, especialmente si ya tienen alergia a las del grupo del polen de abedul. Los signos de una alergia normalmente se desarrollan en cuestión de minutos y pueden incluir picazón en la boca o garganta, manchas rojas en la piel o tos, y debes consultar a tu médico de cabecera si experimentas una reacción adversa a esta fruta.
Con todas estas características y propiedades, las peras son un excelente snack de media mañana o merienda, especialmente si se acompañan de un puñado de frutos secos como las almendras. Otra opción es incorporarla a tu desayuno hecha pedacitos, incluirla en un pudin de chía o agregar a las ensaladas. Y si te pones más tradicional, ¿quién no ha probado alguna vez las peras al vino?