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Ternera blanca: qué es y por qué es saludable

Tierna, fácil de digerir y sin apenas grasas. La ternera blanca es un producto gourmet que está adquiriendo importancia por lo saludable que es. Te contamos con detalle por qué es tan beneficiosa para la salud y en qué se diferencia de la 'ternera roja'.

¿Qué es eso de la ternera blanca y por qué se ha vuelto tan popular últimamente? Existen algunos alimentos que alcanzan cierta celebridad por las características que presentan o por ser especialmente beneficiosos para nuestra salud. Precisamente eso es lo que ocurre con la carne de ternera blanca. Lo que la hace tan especial es que procede de animales con una edad de sacrificio comprendida entre 0 y 8 meses, mientras que la ternera a la que estamos más acostumbradas proviene de animales sacrificados entre los 9 y 12 meses.

Se trata de un producto de lujo apto para sibaritas y paladares gourmet, pero merece la pena incluirla de vez en cuando en nuestros platos para beneficiarnos de todas sus propiedades. Te contamos con detalle qué la hace tan buena para el organismo y cuáles son las principales respecto a la ternera habitual.

¿En qué se diferencia de la carne roja?

Vale, y ¿qué es lo que realmente diferencia la carne de 'ternera roja' de la ternera blanca? La primera diferencia (y más evidente) reside en el color. La carne de ternera blanca, como su propio nombre indica, es mucho más pálida que la roja, a la que estamos más acostumbradas. Esta diferencia se debe a la falta de mioglobina, una proteína que compone los músculos y presenta un color rojo muy intenso. Se trata de un pigmento rico en hierro, por lo que la ternera blanca tiene menor cantidad de hierro que la roja. La ternera blanca no contiene nervios y es más jugosa en comparación con la otra, así que es ideal para los niños y los mayores.

Parte de la ternura y delicado sabor de esta carne se debe a que procede de animales que han sido alimentados exclusivamente de leche materna, mientras que en el caso de la ternera roja los animales han consumido pasto (además de la leche). La ternera blanca se caracteriza además por ser casi inodora y más fácil de digerir. Presenta menor cantidad de grasa en comparación con la ternera grasa, aunque igual que ella, acepta métodos de cocción tan diversos como la plancha, el horno, a la parrilla o en forma de guiso. Ambas son ricas en proteínas de alto valor biológico.

En el caso de la ternera blanca, los cortes más preciados pertenecen a la zona del lomo y las patas, especialmente el solomillo. Se trata de una carne que podría catalogarse de un poco más 'gourmet',  Sabiendo esto, ¿te animas a incorporar este tipo de carne a tu dieta?

Propiedades de la ternera blanca

La carne de ternera blanca presenta ciertas ventajas que la hacen adecuada para un consumo moderado (como ocurre también con otras carnes), ya que se trate de una carne magra que apenas contiene grasa ni hidratos de carbono. La proteína es el nutriente principalmente presente, que al ser de alto valor biológico convierte a esta carne en un alimento de digestión fácil y rico en aminoácidos esenciales.

También es rica en vitamina B12. Es precisamente esta última la que ayuda a nuestro organismo a metabolizar las proteínas y formar glóbulos rojos. Presenta un alto contenido en agua que suele desaparecer en parte durante el proceso de cocinado, y es rica en hierro, potasio, zinc y calcio.

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