Revista Mía

Las razones por las que los antiespumantes que tienen algunos aceites no suponen ningún riesgo para la salud

Los aditivos alimentarios siempre son protagonistas de diferentes publicaciones que podemos ver en internet donde se pone en duda su seguridad. Esta vez le ha tocado a los antiespumantes que están presentes en algunos tipos de aceite y que se han hecho populares porque un vídeo de TikTok advierte que son peligrosos. Pero ¿realmente es así? Lo explicamos a continuación.

Las razones por las que los antiespumantes que tienen algunos aceites no suponen ningún riesgo para la salud (Miguel Angel Lurueña)

Los aditivos siempre están en el punto de mira de muchas personas que se preocupan por la seguridad de los alimentos que comen. Esos recelos se originan o se enfatizan gracias en parte a muchas de las publicaciones que podemos ver a través de internet: artículos de blogs o medios de comunicación, posts o vídeos en redes sociales como Instagram, TikTok o YouTube, etc.

Uno de los protagonistas más recientes de una de esas publicaciones es un antiespumante, concretamente el E900, que se utiliza por ejemplo en algunas marcas de aceite de girasol.

Las razones por las que los antiespumantes que tienen algunos aceites no suponen ningún riesgo para la salud

Istock

En un vídeo de TikTok, una voz en off nos advierte que este compuesto “es una silicona como la que se emplea en los implantes mamarios, que puede provocar problemas renales, hepáticos y del sistema nervioso, además de alergias. Además podría ser cancerígeno y es altamente tóxico”.

Como es lógico, esto puede asustarnos, pero antes de lanzarnos a correr en círculos con las manos en la cabeza debemos preguntarnos si hay algo de cierto en ello.

¿Qué es el E900?

Los nombres que reciben los aditivos, que habitualmente están formados por una letra E y un número, ya pueden asustarnos de entrada porque nos resultan poco familiares. Sin embargo, se trata simplemente de un modo de clasificar los aditivos que están aprobados para su uso en alimentos. La letra E corresponde a Europa y el número que le sigue indica el grupo al que pertenecen esas sustancias; por ejemplo, los colorantes comienzan por uno, los conservantes por dos, etc.

En este caso hablamos de una sustancia llamada dimetilpolisiloxano, un nombre que también puede causarnos recelos porque resulta extraño, pero que no debe asustarnos. Como se indica en el vídeo, se trata de un tipo de silicona, pero no tiene que ver con la que se utiliza en los implantes mamarios.

Se trata de un tipo de silicona, pero no tiene que ver con la que se utiliza en los implantes mamarios

En este caso se trata de una sustancia que se emplea en algunos aceites para evitar que formen espuma y que eso pueda deteriorar el aceite y poner en riesgo nuestra integridad, por ejemplo por el riesgo de salpicaduras. Las espumas se forman en los aceites cuando freímos alimentos debido a que el agua que contienen se evapora, así que es ese vapor el que da lugar a las burbujas.

Este tipo de silicona evita la formación de esas espumas porque reduce la tensión superficial del aceite, impidiendo que se formen esas burbujas y permitiendo así que se libere el vapor de agua.

¿Supone algún riesgo para la salud?

Este compuesto no es metabolizado por nuestro organismo, así que cuando lo ingerimos, lo expulsamos del mismo modo que ha entrado, es decir, sin procesar ni metabolizar. Esto significa que no supone un riesgo para la salud.

Antiespumante

Istock

Quizá nos pueda sorprender el uso de siliconas en alimentación, pero es algo muy habitual, por ejemplo, en utensilios, como paletas de pastelería, mangas pasteleras, o en recipientes, como fiambreras o bandejas para horno y microondas. Se trata de un material muy resistente al calor, que no cede olores ni sabores y que no supone un riesgo para la salud.

¿Cómo sabemos que esta sustancia es segura para la salud?

Para conocer si un aditivo es seguro para la salud se realizan estudios toxicológicos. Esto se hace antes de que sean aprobados y también una vez que ya lo han sido, para actualizar los criterios en caso necesario. 

Así se tienen en cuenta, por ejemplo, los avances en el conocimiento científico que se producen a medida que pasa el tiempo o los posibles cambios de hábitos en la dieta de la población. Además, se establecen dosis máximas permitidas de uso con un amplio margen de seguridad, considerando el conjunto de la dieta y diferentes grupos de población, para considerar por ejemplo la seguridad de los grupos más vulnerables, entre los que se encuentran los niños pequeños o las personas que consumen estos compuestos en altas dosis.

En definitiva, podemos consumir aceites con antiespumantes sin problema.

tracking