Muchos estudios han demostrado que el consumo de lentejas tiene efectos beneficiosos para el organismo. Pero un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), en colaboración con otros grupos de investigación del estudio PREDIMED, decidieron ahondar entre los beneficios de esta y otras legumbres habituales en la dieta mediterránea.
El estudio analizó el consumo de legumbres totales y sus diferentes subtipos y el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, cáncer y por todas las causas entre individuos con alto riesgo cardiovascular. Y los resultados fueron sorprendentes.
En el estudio participaron 7212 personas con alto riesgo de enfermedad cardiovascular a quienes se hizo un seguimiento durante seis años. Los resultados revelaron que, en comparación con aquellos individuos con un menor consumo de leguminosas totales –lentejas, garbanzos, alubias, guisante- (13,95 gramos/Día), aquellas personas con un consumo más alto (27,34 gramos/día) tenían un 49 % menor riesgo de mortalidad por cáncer.
Pero en el caso concreto de las lentejas, se asociaron con un 37 % menor riesgo de mortalidad por cáncer.
Según este estudio, publicado en la revista científica Clinical Nutrition en febrero de 2018, el efecto protector del consumo total de legumbres y lentejas sobre el riesgo de mortalidad por cáncer se puede explicar por varios mecanismos potenciales entre los cuales el más importante parece ser su alto contenido en polifenoles, predominantemente ácidos fenólicos y flavonoides.
Las legumbres también son una buena fuente de fibra dietética, vitamina E y B, selenio y lignanos, todos ellos componentes dietéticos con reconocido efecto protector frente al cáncer.
Sin embargo, el estudio también arrojó otro dato sorprendente: aquellos participantes con un mayor consumo de legumbres y particularmente alubias durante el seguimiento, en comparación con aquellos con un consumo menor, tenían un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.
Estos resultados contradictorios (menos muertes por cáncer pero más por enfermedades cardiovasculares) son importantes y deben ser conocidos por los profesionales, según los investigadores de este estudio. “Una pregunta que los genera entonces es si algunas personas son más propensas al efectos del consumo de legumbres, o de determinadas legumbres, como podrían ser judías, que se asociaron a un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular. Se necesitan futuras investigaciones para responder a este interrogante”, apuntan los especialistas.
Prevenir el cáncer es, por su parte, uno de los muchos beneficios de comer lentejas. ¿Quieres conocer otros?
Previenen y combaten la anemia
Las legumbres aportan de 5 a 8 mg de hierro por cada 100 mg, según el tipo. Lentejas, soja, alubias y garbanzos son las que más contenido tienen. El hierro procedente de origen vegetal es peor absorbido por el organismo que el de origen animal, pero la combinación de ambos es muy positiva en el organismo.
Refuerzan nuestras defensas
Las legumbres son perfectas para fortalecer el sistema inmune gracias a su gran aporte de hierro, como es el caso de las lentejas. Además, contienen vitamina B6, que ayuda a combatir infecciones.
Son una de las mejores fuentes de carbohidratos
Las mejores fuentes de carbohidratos son las naturales y de un solo ingrediente: cereales como la quinoa y la avena, o frutas como el plátano, por ejemplo. Corresponden a los oligosacáridos, compuestos por más de dos moléculas y que se encuentran en granos enteros como el maíz, trigo y arroz; vegetales crucíferos como la col y el brócoli; y raíces como la zanahoria y la remolacha; y legumbres como las judías, garbanzos y por supuesto lentejas, apuntan expertos en nutrición de Artiem Fresh People.
Forman parte de una dieta variada
Aunque las solemos tomar en platos calientes y potajes, mezclarlas en ensaladas también pueden resultar una muy buena opción. La esteticista y experta en nutrición Gema Cabañero sugiere tomarlas con verduras como zanahoria, nabos, puerros, berenjenas, pimientos verdes, cebolla, ajo, tomates y con caldo vegetal, añadiendo aceite de oliva crudo al final. Así no será necesario añadir carnes ni embutidos.
Son buenas para los labios
Las legumbres como las lentejas poseen una alta dosis de vitamina B que ayuda a evitar las fisuras en los labios, tan molesta en los días de frío, según el doctor Iván Malagón.
Mejoran la salud del cabello
Apuesta por una dieta que potencie el consumo de lentejas. Junto con las frutas, verduras y otras legumbres ricas en aminoácidos, oligoelementos y vitaminas del grupo B como brócoli, espinacas, zanahorias, naranjas, kiwis o cereales integrales, comprobarás cómo mejora el estado del cabello, según apunta Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé.
Son las legumbres menos flatulentas
Que las legumbres dan gases ya lo sabíamos (aunque hay trucos para evitarlo). Las más flatulentas son las alubias y las menos las lentejas. Aún así, hay soluciones para evitar en lo posible este problema. Una buena práctica es cocerlas con hinojo, comino, romero, tomillo o anís porque así se facilita su digestión y se reduce el cúmulo de gases, recomiendan desde el Centro Médico Bellón. Otro truco romper el hervor mientras se están cociendo con agua fría. De este modo se reducen al máximo los oligosacáridos que la componen.
Fortalecen los huesos
Las lentejas son ricas en magnesio, un mineral vital para nuestro organismo ya que participa en la contracción muscular y en el funcionamiento del sistema nervioso, además de ayudar a que los huesos permanezcan fuertes, entre otras funciones.El magnesio, también presente en el chocolate negro, frutos secos, verduras de hoja verde oscura, frutas (plátanos, albaricoques, aguacate) y otras legumbres, “es uno de los nutrientes más indispensables para nuestra salud y es necesario concienciar a la población en su ingesta diaria”, apunta Gemma Martínez, nutricionista y formadora de Aquilea.
Tienen alto contenido en proteína vegetal
Las legumbres (y los frutos secos) contienen proteínas de origen vegetal, también muy necesarias e importantes para el organismo, que las utiliza para el crecimiento y la reparación de los tejidos y para la síntesis de enzimas y hormonas.
Previenen la congestión
Controlar la dieta es muy importante para evitar la congestión y los dolores de cabeza. Los lácteos y otros alimentos que producen alergia aumentan la producción de mocos. En cambio, es recomendable tomar lentejas (también judías y verduras cocidas) porque previenen que se acumule un exceso de mucosidad.
Son un alimento antiansiedad
Su aporte en magnesio y vitaminas del grupo B mantiene a raya las palpitaciones. "Tómalas con mijo. Esta combinación proporciona proteínas que favorecen la formación de serotonina", explica José Antonio Hernández, director de Nutriestetética y miembro de Top Doctors.
Ayudan frente a la retención de líquidos
Si tienes un problema de retención de líquidos debes seguir una dieta rica en alimentos sin sal o con muy poco contenido en ella. Las lentejas también favorecen la eliminación de sustancias tóxicas a través de la orina, por lo que son muy recomendables, aconsejan desde el departamento de nutrición de la Clínica Menorca.