Tofu: cómo cocinarlo para que no te parezca 'corchopán'
Desde hace unos años lo llevas viendo en el supermercado, en los restaurantes e incluso lo has comenzado a probar en alguna receta. Descubre cómo disfrutar del tofu sin que te parezca que estás comiendo corcho.
La textura del tofu suele ser firme (aunque puedes adquirirlo de varias consistencias) tiene un color blanco y suele presentarse en forma de cubos. Hay varios tipos de tofu: el tofu japonés es más duro, el tofu ahumado cuyo color es más oscuro, el tofu gan que está ahumado y con salsa de soja… Estos tofus suelen tener más sabor que el tradicional que puede parecer algo insípido si no sabemos cómo cocinarlo.
El tofu se obtiene a partir de la soja y se prepara mediante la coagulación de la llamada bebida de soja y su prensado posterior en el que se separa la parte líquida de la sólida, de modo similar a como se prepara el queso a partir de la leche. De hecho, no es difícil de preparar en casa si sabes cómo hacerlo.
El tofu es uno de los alimentos favoritos de la población china por su versatilidad y también su alto poder nutritivo, además de ser fácil y barato de fabricar.También en Japón, que tradicionalmente no disponía de tantas otras variedades de legumbres y su dieta era principalmente basada en vegetales, han empleado el tofu como una fuente significativa de proteínas.
Además de su alto valor proteico, que lo convierte en un excelente aliado de las dietas veganas, el tofu ayuda a reducir el nivel de colesterol, previene la anemia, contiene isoflavonas, sustancias fundamentales para ayudar a controlar los síntomas de la menopausia en las mujeres y también mantiene los huesos fuertes gracias a su alto contenido en calcio.
En la cocina puede ser un ingrediente muy versátil, ya que podemos adaptarlo a muchas recetas. ¿Cómo prepararlo? Es imprescindible escurrirlo bien y cortarlo en cubos, triángulos o rectángulos que se puedan comer directamente de un bocado.
Podemos hacerlo en la sartén o plancha antiadherente, sin engrasar. Cuando esté muy caliente, echa un par de cucharadas de aceite y, bajando la temperatura, añade el tofu distribuyendo las piezas en una sola capa. Debes cocinarlo hasta que se dore por todos los lados y quede muy crujiente.
También se puede rebozar el tofu antes de cocinarlo, una capa fina de rebozado ayuda a crear una corteza exterior más crujiente y dorada. Prueba a hacerlo con almidón de maíz, arroz y también en tempura. Es recomendable marinarlo tras cocinarlo, no antes, para evitar que pierda consistencia.
Para guardarlo es conveniente meterlo en el propio paquete o en un tupper que cierre bien y guardarlo en la nevera para que dure de tres a cuadro días.
No es aconsejable congelarlo, pero si quieres hacerlo, recuerda que antes hay que dejarlo escurrir con peso encima, secarlo con papel de cocina, envolverlo y meterlo en un recipiente apto para congelar.
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Perfecto sustituto de la carne
Posee ocho gramos de proteína pura por cada 100 gr de producto, lo que lo que es uno de los elementos de origen vegetal que más proteína nos aporta. Esto lo ha convertido en uno de los ingredientes favoritos de las dietas veganas y vegetarianas.
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Un snack muy sano
El tofu es un alimento de origen vegetal, rico en isoflavonas y de gran valor nutricional, que además no aporta colesterol y sus calorías son muy bajas, unas 110 kcal por cada 100g, de ahí que sea un alimento recomendable en dietas hipocalóricas.
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Rebozado
Los asiáticos lo rebozan con panko, una especie de pan rallado japonés, más ligero que nuestra variedad española. Vierte el panko en un plato hondo y mezcla con las semillas de sésamo, semillas de amapola y una pizca de sal y pimienta. Bate un huevo con un chorro de leche en otro cuenco. Bañar cada porción de tofu en el huevo y rebozar bien en la mezcla de panko. Después solo hay que freír en abundante aceite caliente.
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En brocheta
También puedes servirlo en una barbacoa con amigos. Ten en cuenta que lo más importante es escurrir antes todo el líquido que pueda tener el tofu, ya que si lo cocinas aún húmedo, puede estropear cualquier receta. Y siempre, añade los adobos tras cocinarlos.
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Perfecto con sopa miso
Tradicionalmente en Japón, el tofu cortado a dados pequeños ha sido el acompañamiento perfecto para la sopa miso, uno de los entrantes princiaples de la gastronomía nipona. Disfruta de este reconfortante plato en las épocas de invierno.
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En wrap
Con vegetales y a la plancha, es una opción vegana, deliciosa, nutritiva y baja en calorías para comer un día que no dispongas del tiempo suficiente para meterte entre fogones. Un truco útil es llevar un pequeño recipiente con tu salsa favorita para poder dippear. Una delicia.
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Con noodles
Los noodles con verduras y tofu es un plato nutricionalmente completo y equilibrado. Las verduras y la pasta aportan minerales, vitaminas y carbohidratos de calidad, mientras que el tofu suma un extra en proteínas que hace de esta receta una verdadera fuente de salud.
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A modo de sushi
Una buena forma de consumirlo, a la plancha (tras haberlo dejado secar y escurrir un tiempo) y con salsa de soja, jengibre encurtido y un poco de wasabi. Te sorprenderá lo bien que combina el tofu con estos ingredientes además de ser una receta rápida y fácil.
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Rico en isoflavonas
Su origen vegetal convierte al tofu en una fuente rica en isoflavonas, que ayudan a controlar los síntomas de la menopausia en las mujeres y también mantiene los huesos fuertes gracias a su alto contenido en calcio. Todo ventajas.
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Típico en la cocina oriental
Es uno de los ingredientes estrellas en toda la franja oriental y es muy común verlo en diferentes recetas japonesas o chinas. Aunque se cree que su origen proviene de China otros estudios indican que fueron los mongoles los que lo dieron a conocer.
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Cena ligera y nutritiva
El tofu es una opción ideal para completar una cena equilibrada y saludable. Una vez abierto, aguanta en la nevera unos 4 días por lo que puedes usarlo en multitud de recetas, tanto en comidas como cenas. Como te hemos dicho, es ideal para acompañar con sopas. También combina muy bien con algas.
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Adobar después de cocinado
Recuerda que es mucho mejor adobarlo después de haberlo cocinado, así eliminas todo el líquido que suele contener. Un truco efectivo es envolver los bloques de tofu en un par de capas de papel absorbente, colocar un peso encima y dejar escurrir bien al menos una hora. Tras esto, puedes cocinarlos. Verás qué diferencia.