Cada comida del día cuenta y más si hablamos de los pequeños de la casa que necesitan adquirir buenos hábitos para que cuidarse forme parte de su día a día. Si necesitas ideas para sorprenderle cada tarde a la salida del colegio de forma sana, sigue leyendo.
La puerta de salida de los colegios es, a la hora de finalizar el horario escolar, la pesadilla de todos los nutricionistas y endocrinos. La imagen obtenida de ese momento en cualquiera de los centros educativos españoles podría titularse "El festival de azúcar".
Es cierto que la fruta aparece con algo maś de presencia de la que ha tenido en el pasado, pero en muchos casos es el peaje que los padres y abuelos les obligan a pagar a los pequeños antes de darle lo que están esperando: el dulce. Este puede ser en formato de zumo industrial, de batido, de bocadillo de crema de cacao o de chocolatina. Y por si fuera poco semejante despliegue, el otro gran trozo del pastel -nunca mejor dicho- de las meriendas de los pequeños se la quedan los embutidos, cuando son un alimento desaconsejado por todos los expertos, sobre todo si se toma en una cantidad excesiva.
Si has visto y analizado esto que te hemos descrito en un párrafo alguna vez en tu vida, habrás detectado rápidamente que el problema no lo tienen solo los niños, sino que nace de los adultos, que no somos capaces de tomarnos en serio la educación alimentaria de los pequeños. “Un día es un día”, “es imposible que un niño se tome un yogur natural sin azucarar” o “si ya se ha comido un poco de fruta, déjale que disfrute, pobre”, son mensajes que se oyen con asiduidad entre los responsables adultos, que tampoco somos capaces de dar el suficiente ejemplo a los pequeños en este tipo de cosas.
Quizá les estamos pidiendo demasiado si pretendemos que un crío pase de merendar una galleta a tomarse una manzana, por poner un ejemplo, si lleva años tomándose lo primero. Pero te podemos garantizar, y así lo vamos a reivindicar con las ideas que vamos a compartir contigo al finalizar esta introducción al tema, que se puede merendar muy rico, de forma original y variada, sin que por ello no se esté haciendo de forma saludable.
Los pequeños son esponjas así que, aunque la fase de desaprender siempre cuesta un poco más de esfuerzo, paciencia y constancia, es viable cambiar sus hábitos alimentarios, que son especialmente negativos en la merienda. Se puede. Al 100 %. Pero para ello se deben dar las circunstancias adecuadas: que los mayores que les rodean den ejemplo, que tengan paciencia para introducir los cambios de forma paulatina y, sobre todo, que tengan ideas atractivas y con sabor con las que convencerles. Aquí tienes una buena batería de ellas.
fruta
Fruta
Resulta evidente que tomar al menos una pieza de fruta es la mejor decisión en la merienda, pero no por ello debemos evitar recordarlo. Aprovecha las de temporada para que puedan disfrutar de toda la variedad y no se cansen de tomar siempre las mismas. Si añades un puñado de frutos secos, el resultado será el tentempié perfecto.
Gofres de plátano
Gofres de plátano
Para los días en los que quieras sorprenderles con un dulce, puedes hacerlo con uno de estos gofres saludables. Necesitas un plátano, harina trigo sarraceno, clara de huevo, agua de coco y canela al gusto para hacer la mezcla. Deliciosos.
Hummus con zanahoria
Hummus con zanahoria
Esta pasta de garbanzos es una fórmula genial como merienda y más si va acompañada de unos palitos de zanahoria para mojar. Puedes optar por el hummus tradicional o echarle imaginación con alguno de remolacha o de pesto.
Magdalenas de manzana
Magdalenas de manzana
De nuevo una propuesta dulce, esta vez la magdalena. Huye de la bollería industrial y opta en su lugar por opciones como esta casera hecha de manzana en la que no solo evitarán los azúcares (el dátil será tu mejor aliado para endulzar) sino que tomarán ración de fruta extra.
Crema de cacao y avellanas
Crema de cacao y avellanas
En lugar de hacerle un bocadillo de nocilla o nutella, prueba a hacer en casa una crema de cacao y avellana. Es rápida, fácil y, lo mejor de todo, ¡está deliciosa!
Smoothie de frutas
Smoothie de frutas
Si no es muy amigo o amiga de la fruta en porciones pese a que es la mejor opción de tomarla, puedes tratar de hacer que se la tome bebida. Mezcla varias como plátano, mango, manzana, naranja o pera y añádele si quieres un poco de leche o bebida vegetal para darle mejor textura. Los frutos rojos serán grandes aliados también.
Tortitas de zanahoria
Tortitas de zanahoria
Las tortitas no tienen por qué ser siempre esas llenas de grasa que tomas con ingentes cantidades de nata. En este caso te proponemos unas hechas con zanahoria o plátano a las que será imposible resistirse. Tómalas acompañada de fruta o alguna crema de frutos secos.
Tosta de aguacate
Tosta de aguacate
Tanto para el desayuno como para la merienda, la opción de tomarse una tostada de pan integral con aguacate no tiene rival. Puedes añadirle tomate, queso fresco, un chorrito de lima o dejarla tal cual.
Tostada de tomate
Tostada de tomate
Otra forma de tomar pan es con tomate a daditos o rallado. Aunque es uno de los desayunos que más se ven en diferentes hogares, en la merienda también funciona genial para calmar el hambre de una forma sana.
Yogur con granola
Yogur con granola
Puedes prepararlo tipo porridge al que añades el yogur y la granola casera o simplemente optar por combinar el yogur con ese combinado de avena, semillas y frutos secos. También puedes añadir fruta cortada para darle otro sabor y textura.