Estos alimentos son ricos en vitamina D
Aunque la exposición al sol es una de las mejores maneras de obtener la que nuestro organismo necesita, el pescado azul, los lácteos y los huevos también ayudan mucho.
La vitamina D es fundamental en el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sus bondades van más allá de mantener los huesos sanos y fuertes (que no es poco). También controla la hipertensión, nos blinda frente a catarros y gripes, previene el melanoma y evita la obesidad. ¡Casi nada!
La mejor manera de obtener la que nuestro organismo necesita es a través de la exposición solar. Según algunos especialistas, exponer la cara y las manos a la luz solar durante unos 15 minutos, tres veces a la semana, puede proporcionar las cantidades adecuadas para nuestro cuerpo de esta vitamina.
Se estima que alrededor de un 60 % de la población en España tiene déficit de esta vitamina. Además, los estudios afirman que las personas celíacas, las que toman medicamentos como corticoides o aquellas que sufren de sobrepeso, tienen ciertas dificultades a la hora de absorberla correctamente. Asimismo los ancianos también son propensos a presentar bajos niveles de vitamina D pues salen menos de casa.
La falta de esta vitamina se relaciona con ciertos problemas de salud como la osteoporosis (disminución de la densidad de la masa ósea). Además, si los niveles de vitamina D se mantienen bajos durante un tiempo prolongado, pueden aparecer síntomas como cansancio, dolor de la parte inferior de la espalda y de la cadera.
En la cantidad de vitamina D que produce nuestro organismo interviene una serie de factores, como la estación del año, tu lugar de residencia, la latitud, el momento del día y la pigmentación de la piel. Si estos factores juegan en tu contra, una buena manera de aportar vitamina D a nuestro organismo es a través de suplementos (debe ser un médico quien lo prescriba) y por supuesto, a través de la alimentación.
Entre los alimentos ricos en esta vitamina destacan los pescados azules (tanto en lata como en conserva) como las sardinillas, los boquerones, las anchoas o el atún. También son ideales los lácteos o los huevos. Todos ellos alimentos apetitosos que pueden consumirse solos, pero por supuesto también en diversas recetas.
¿Quieres saber qué más alimentos contienen vitamina D? Sigue leyendo.

Aguacate
Las bondades del aguacate van más allá de ser el perfecto acompañante de nuestras tostadas del desayuno cada mañana (entre otras recetas). Además de deliciosa, esta fruta es fuente de ácidos grasos cardiosaludables, minerales como el potasio, el calcio o el magnesio. Aunque muchos estudios ponen en duda la cantidad de vitamina D que pueda contener, el aguacate siempre se ha considerado la mejor alternativa al pescado para obtenerla.

Champiñones
Los champiñones (y, en general, todo tipo de setas) son ideales para darle sabor a nuestras recetas de otoño y también para obtener la vitamina D que necesitamos. El algunos casos se someten a radiaciones de UV para aumentar su contenido en dicha vitamina. Según un estudio de la Universidad de Boston, si las cocinamos inmediatamente después de haber sido expuestas al sol, las setas mantienen intactos sus niveles de vitamina D.

Germen de trigo
Al igual que sucede con el aguacate, los expertos no logran ponerse de acuerdo al respecto de la cantidad de vitamina D que contiene el germen de trigo, pero siempre se ha considerado una estupenda manera de obtener toda la que necesitamos. En cualquier caso, lo que sí está claro es que contiene Omega 3, vitaminas del grupo B y E.

Hígado de ternera y pollo
El hígado de ternera y pollo contiene cantidades menores de vitamina D. Es muy beneficioso para aquellas personas que necesitan un extra de hierro, y ayuda a reforzar el sistema inmunológico.

Huevos
Gracias a su elevado contenido en proteínas, el huevo es uno de los mejores alimentos para quedarnos bien saciados a la hora de comer. Dichas proteínas están consideradas de alto valor biológico pues contienen más aminoácidos esenciales (es decir, los que el organismo no es capaz de producir y hay que obtener de la comida). Por si esto fuera poco, también es rico en vitamina D. Como dato curioso, destacar que en algunos laboratorios tratan de potenciar esta vitamina colocando lámparas UV en los techos de las granjas.

Lácteos
La vitamina D presente en productos como la leche, los yogures o el queso interviene en el desarrollo correcto de los huesos (por eso es tan importante consumirlos durante la infancia) y ayuda a absorber bien el calcio. Para sintetizar esta vitamina es muy importante la grasa de la leche que se encuentra en la entera y sus derivados.

Mariscos
Además de un manjar, el marisco es muy beneficioso para la salud (aunque hay que tener cuidado con algunos, pues suben el colesterol). Es bajo en grasa y contiene potasio, sodio, yodo, fósforo, hierro, magnesio, calcio... y sí, también vitamina D. Uno de los mariscos que mayor porcentaje de dicha vitamina contiene es la ostra (3 microgramos de vitamina D por cada 100 gramos). Con un chorrito de limón son un verdadero manjar, y encima saludable. No podemos pedir más.

Pescado azul
El pescado azul es una de las mejores fuentes de vitamina D que existen. Está presente en atún, la sardina, el salmón, la trucha, la caballa, el cazón y los boquerones.