Quieras admitirlo o no, hay algunos alimentos que, pase lo que pase, van directos al abdomen y causan lo que se siente como un aumento de peso casi instantáneo... ¡justo lo que no queremos! Sí, estamos hablando de esa temida grasa que se pega directamente en tu vientre, un enemigo que sabemos que es superdifícil de eliminar.
Pese a que la mayoría de personas sabe que si se desea perder peso es necesario erradicar de la dieta alimentos como la bollería industrial, refrescos azucarados o carnes procesadas, todavía existe mucha desinformación acerca de algunos alimentos que, pese a parecer muy saludables, tienen mucho azúcar y calorías.
Una acumulación excesiva de grasa abdominal no es simplemente una cuestión estética, puede llegar a estar directamente relacionada con problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, accidentes cardiovasculares o diabetes.
Es cierto que existen muchos factores que inciden sobre la acumulación de grasa localizada: sedentarismo, hábitos tóxicos, edad, falta de descanso, hormonas o, incluso, genética. Pero la insulina y la glucosa son los protagonistas de este problema.
Sin embargo, la responsabilidad real radica en la persona y no en cómo funciona nuestro cuerpo. Si te alimentas de forma saludable, haces ejercicio y, en consecuencia, gastas más energía de la que consumes, el metabolismo del cuerpo funcionará cada vez mejor y no acumulará tejido adiposo en ciertas zonas.
Cambiar los malos hábitos alimenticios puede ayudar en esta lucha: reduce las grasas saturadas, aumenta la cantidad de fruta y verdura que consumes e hidrátate bien. Seguir estas recomendaciones puede ser un buen comienzo para adaptarse a la dieta adecuada, evitando este tipo de acumulación de grasa.
Siempre hay que considerar que los objetivos que se proponen deben ser realistas. Reducir la grasa localizada depende de reducir también la grasa a nivel global, de modo que requiere de esfuerzo, constancia y paciencia para llegar a ver los resultados. Si no sabemos por dónde empezar o qué hacer exactamente, es recomendable acudir a un especialista para que nos ayude a guiarnos por el camino adecuado hacia nuestra meta.
Además de todo ello, no está de más conocer esos alimentos que nos pueden estar causando mal. A continuación, te desglosamos algunos de ellos, que quizás ni siquiera sabes que están causándote un aumento de peso.
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Pan blanco
El pan siempre ha sido una parte importantísima de la dieta tradicional en muchos países y nos han ido inculcando su consumo diario. Sin embargo, el consumo de pan blanco se asocia con un mayor aumento de peso y de grasa abdominal, ya que es un alimento con calorías de absorción rápida que hacen que tengamos hambre antes y tenga un poder menos saciante. Te aconsejamos que si tomas pan, que sea integral. Es un producto mucho más saludable que incluye diversas semillas y componentes que favorecen nuestra salud intestinal. Además, posee altos niveles de fibra, un nutriente básico para nuestro cuerpo.
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Refrescos
Muchos estudios han encontrado una asociación entre el consumo de refrescos y tener una cintura más ancha. Es más, según el Journal of the American Geriatrics Society, los que toman este tipo de bebidas suelen tener más posibilidades de tener flacidez abdominal. En su lugar, bebe té blanco. Según un estudio de Nutrición y Metabolismo, esta infusión ayudará a tu cuerpo a descomponer la grasa almacenada, bloqueando la formación de nuevas células grasas.
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Zumo de frutas
El zumo 100 % fruta contiene hasta 36 gramos de azúcar por taza, aproximadamente la misma cantidad que contiene un dónut. Además, la mayor parte de su dulzor proviene de la fructosa, un tipo de azúcar asociado al desarrollo del tejido adiposo. Sí, eso es grasa abdominal. La mejor opción está en optar por un vasito de agua, normal y corriente. Pero tienes formas de agregarle sabor si es lo que te apetece, puedes añadirle fruta fresca en rodajas. La clave está en dejarle la cáscara, que es rica en antioxidantes, los cuales ayudan a liberar la grasa visceral almacenada.
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Corte de carne correcto
Los estudios demuestran que comer los cortes de carne correctos puede ayudar a acumular menos grasa abdominal. Es importante que selecciones los que menos grasa tienen y quitarle todo el sobrante que veas. Algunos de los cortes más aconsejados son la pechuga de pollo, el lomo de cerdo, el bistec de carne y la carne molida de res extra magra.
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Chocolate
Es importante dejar claro que no todo el chocolate es malo. El principal problema está en el chocolate con leche ya que está cargado de azúcar y generalmente contiene toneladas de calorías. Un estudio del American Journal of Clinical Nutrition encontró que el alimento que más se asociaba con el aumento de peso eran las tabletas o barritas de chocolate con leche. Te recomendamos que sustituyas este dulce tan calórico por chocolate amargo. Según un estudio publicado en Heart, comer hasta 3-5 onzas de chocolate negro al día puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
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Sopa enlatada
Las sopas enlatadas pueden ser una buena solución para aquellas personas que no tengan tiempo para cocinar. Pero asegúrate de escoger las adecuadas, ya que hay muchas opciones repletas de sodio que te causarán muchísima hinchazón en el abdomen y obstaculizarán tu capacidad para saber cuándo estás llena, aumentando tu apetito.
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Patatas fritas
Los investigadores de Harvard consideran que una de las peores comidas posibles para tu abdomen son las patatas fritas. Es un alimento repleto de grasas saturadas, cubierto por una gran cantidad de sal y muy calórico, pero además... ¡no tienen la capacidad de hacerte sentir satisfecha! En definitiva, un puñado de patatas fritas puede convertirse en una simple bolsa vacía que aumenta nuestra grasa abdominal.Entonces, ¿cómo puedes sustituirlo? Haz patatas fritas caseras al horno, sin aceite de más. Un simple cambio que mantendrá alejada la grasa de tu vientre.
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Café frío
Tomar con frecuencia café con crema de leche o un café frío parecido al frappuccino puede ser un problema en la lucha por mantener un abdomen sin grasa. La mayoría de veces estas bebidas con alto contenido calórico contienen mucho azúcar. Un estudio de 2017 publicado en Public Health encontró que el casi 70% de los consumidores de café tomaban su taza con muchos complementos que incluían azúcar y crema de leche
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Pizza
Incluso si hay verduras por encima, es importante tener en cuenta que la pizza sigue siendo, eso mismo, una pizza. Es el segundo contribuyente de grasas saturadas, y la mayoría de sus trozos favorecen la obstrucción de arterias. Los investigadores han descubierto que, a diferencia de otras grasas, la variedad saturada es la que tiene más posibilidades de almacenarse en el estómago y en el abdomen.
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Dulces 'bajos en grasa'
Algunas personas ven la etiqueta "bajo en grasas" y piensan que es la opción más saludable. Pero no te dejes engañar, estos dulces están cargados de harinas procesadas y tienden a tener un alto contenido de azúcar y sodio. Todos estos componentes se suman a la acumulación de grasa abdominal. ¡No, gracias!
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Yogur
El yogur aromatizado y lleno de azúcar es el gran infractor en este caso. Todo ese azúcar que se consume puede promover bacterias intestinales no saludables y, a estas alturas, ya debes saber que tomar demasiada azúcar está ligado al aumento de peso. Elige yogures enteros sin azúcar. Tu paladar se irá acostumbrando poco a poco a ese sabor. Puedes empezar añadiendo un dátil picadito para endulzar.
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Pretzels y galletas saladas
Los pretzels parecen una mejor opción que otros aperitivos como las patatas fritas, pero ¡no! Lamentamos decepcionarte, pero los pretzels son igual de malos, ya que están cargados de sal. Un estudio publicado en el Journal of Nutrition, incluso descubrió cómo la sal confunde los procesos biológicos que avisan al cuerpo cuando estamos llenos. Esencialmente, terminarás comiendo más e irá directamente a tu estómago, lo que conduce a aumentar de peso.
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Cereales
Los cereales azucarados y coloridos son los que te conducirán al exceso de grasa abdominal. Muchos cereales son ricos en azúcar, pero bajos en fibra y en proteínas, por lo que te saciarán durante muy poco tiempo. Elige los copos avena, que son baratos y sanos, y aprende a prepararlos en porridge. ¡Puedes experimentar con mil toppings saludables!
Helado
Es triste verlo, pero el helado no te ayudará a perder peso. Además de contener una gran cantidad de azúcar, es un alimento rico en carbohidratos, lo que aumentará la grasa de tu abdomen. Así que quizás es mejor contenerte y no comerte una tarrina entera durante esas noches de peli y manta...