15 alternativas saludables para antojos no muy sanos
Existen muchísimas opciones para acabar con los antojos. Descubre algunas de las elecciones más deliciosas, saludables y fáciles con los siguientes consejos.
Uno de los primeros pasos para empezar a comer sano es conocer los alimentos que comemos. Es importante fijarse en ellos, comprobar qué nutrientes pueden aportarnos y cómo se comportan en nuestro cuerpo.
Pero el hecho de que estés dando el salto hacia la vida saludable, no significa que tus antojos tengan que desaparecer. De hecho, no escuchar e ignorara a nuestro organismo, negándole lo que nos pide, solo resultará en que todo ese deseo reprimido explote y termines comiendo de más. Por eso, seguir dietas restrictivas nunca es una solución duradera.
Después de todo, muchos de los antojos que tenemos responden a una necesidad de nuestro cuerpo por compensar algún déficit. Para combatirlo, tienes que identificar las señales y reemplazar tus deseos por alimentos más sanos, que te sacien de la misma manera y aportando esos nutrientes que te faltan.
Los antojos de algo salado son la forma en que el cuerpo señaliza la necesidad de más minerales como el calcio, el magnesio y el potasio. Estos minerales son necesarios para ayudar a mantener el equilibrio de sodio y agua dentro de nuestro cuerpo.
Los antojos de dulce son una forma de autocorregir deficiencias de magnesio o, incluso, puede ayudar a regular los neurotransmisores involucrados en el estado de ánimo, como la serotonina y la dopamina.
Un snack nutritivo y equilibrado puede ayudarnos a tener más energía entre las comidas. Es más, si los planificamos con anterioridad y no nos esperamos al momento justo en el que se nos antoja, evitaremos acudir a la tienda de la esquina, a una máquina expendedora o a nuestra nevera para escoger alimentos cargados de grasa, sal o azúcar.
De hecho, los azúcares pueden ser lo más difícil de reemplazar, junto con las harinas refinadas, pero lo más complicado, sin duda, es modificar los hábitos cómodos, como comer galletas y postres industriales, que son alimentos ultraprocesados.
Aprender a preparar sencillos picoteos y tener siempre alguno a mano es una manera de comenzar a reemplazar los alimentos por otros más sanos sin sufrimiento y dándote el gusto de comer bocados deliciosos. Tanto si deseas comer algo salado y crocante como algo dulce que se derrita, tenemos el reemplazo perfecto para no romper tus hábitos alimenticios.
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Cambia la pasta por espaguetis de verdura
Los espaguetis de calabaza son mucho más fáciles de cocinar de lo que parece. Además, contienen una baja cantidad de calorías y de carbohidratos, en comparación de lo que contiene la pasta de siempre. Además, esta verdura es rica en antioxidantes y nutrientes como el betacaroteno y el potasio. Para cocinar: corta la calabaza por la mitad, a lo largo. Saca las semillas y rocía el interior de la calabaza con aceite de oliva. Colócala en el horno boca abajo a 200 grados durante 35 minutos (ve echando un ojo porque cada horno es un mundo y podría tardar algo más en hacerse). Por último, saca la calabaza y saca poco a poco la carne con un tenedor... ¡como si fueran espaguetis!
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Puré de coliflor en vez de puré de patatas
Con el puré de coliflor reducirás aproximadamente 20 calorías por porción y eliminarás la grasa de la mantequilla y la leche que se usa en el puré de patatas tradicional. Además, es superfácil de hacer: cocina la coliflor al vapor, tritúrala con un tenedor y agrégale un poco de leche desnatada, ajo y pimienta y, por último, licúala en un procesador de alimentos hasta que se quede suave.
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Coge un puñado de semillas o pipas en vez de patatas fritas de bolsa
¿Te apetece un aperitivo salado y crujiente? En lugar de las tradicionales patatas fritas, escoge algunas semillas de calabaza o girasol y mézclalas con algunos frutos secos, proporcionando textura y saciando tu hambre.
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Salsa de aguacate para acompañar la pasta en vez de salsa Alfredo
Sustituye las salsas tradicionales de pasta, como la Alfredo, por esta sencilla salsa de aguacate. Puede parecer extraño utilizar esta fruta en un plato de pasta, pero el aguacate está lleno de grasas saludables y está delicioso. Combina dos aguacates maduros, una taza de albahaca, un diente de ajo, el jugo de limón, sal y pimienta en un procesador de alimentos. A medida que se va mezclando, agrega poco a poco aceite de oliva en un chorro lento hasta que esté emulsionado.
Haz rodajas de manzana con canela para antojos dulces
¿Te han entrado ganas de dulce? Coloca rodajas de manzana en un plato apto para microondas, agrega una cucharadita de canela y una gota de agua. Ponlo en el micro durante aproximadamente cinco minutos y retíralo. Riquísimo y saludable.
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Prueba las almendras especiadas
Cuando tengas un antojo de algo salado, prueba las almendras tostadas con sal y vinagre. Si te gusta una experiencia más variada, ¡intenta hacer tu propia mezcla de frutos secos!
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Haz la pizza con pan de pita
El hecho de que estés cumpliendo una dieta saludable no significa que no puedas disfrutar de la pizza. En lugar de comida para llevar, cocínala tú misma: utiliza un pan de pita integral para obtener carbohidratos de alta calidad con fibra y nutrientes, bajo en calorías.
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Cambia el helado industrial por uno saludable
En lugar de comer productos procesados como es el helado industrial, mezcla un plátano congelado con una cucharada de mantequilla de nueces sin azúcar y cúbrelo con canela. Solo te quedará disfrutar de un delicioso y nutritivo dulce.
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Escoge pistachos
Si te apetece picar algo, prueba los pistachos. Ofrecen una buena fuente de proteína y fibra, con una textura cremosa y crujiente. Puedes comprarlos con cáscara o sin ella, pero te recomendamos la primera opción, ya que ir abriendo una a una, te hará consciente de su consumo y te saciará más.
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Cambia el bistec graso por cortes más magros
La carne de res tiene mala reputación, pero la carne de res magra es, en realidad, una gran fuente de nutrientes importantes que incluyen proteínas, hierro y zinc. Además, estos nutrientes ayudan a satisfacer y mantener un peso saludable, desarrollar músculos y mejorar los niveles de colesterol.
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Haz batata o patata rápida al microondas
Para hacer esta deliciosa receta simplemente aliña unas rodajas finas de batata con aceite de oliva, colócalas en un plato apto para microondas forrado con papel de cocina y asa las rodajas en el microondas durante tres minutos. Dales la vuelta y vuelve a meterlas en el microondas al 50% de potencia durante otros 3 minutos. Continúa cocinándolas al otro 50% de potencia en intervalos de un minuto hasta que estén crujientes y doradas.
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Prueba las chips de remolacha
Cuando pruebes estas chips caseras de verdura condimentadas con comino, no podrás dejar de hacerlas… ¡son adictivas! Para hacerlas, precalienta el horno a 180ºC y seca las remolachas (no es necesario pelarlas). Con una mandolina, corta las remolachas y aliña con una o dos cucharadas de aceite, una cucharada de comino y media cucharada de sal. Extiende todas las rodajas sobre la bandeja para hornear forradas con papel de horno y hornea durante 35-45 minutos hasta que estén crujientes. Al sacar del horno, déjalas enfriar completamente y seca el exceso de aceite con papel de cocina y ¡listo!
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Asa garbanzos en canela, sal y azúcar
Suena extraño, pero no lo rechaces hasta que los pruebes. Asa los garbanzos en canela, sal y un toque de azúcar para darles un toque divertido. Conseguirás un aperitivo más alto en proteínas y bajo en azúcar.
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Bolitas energéticas
Ojalá hubiéramos descubierto esto hace mucho tiempo, ¡no podemos dejar de comerlas! Hablamos... de las bolitas energéticas. Solamente necesitas batir dátiles (previamente ablandados remojándolos en agua), copos de avena y un poco de coco rallado, chips de chocolate y frutos secos picados. Cuando tengamos la masa, formaremos las bolas y las dejaremos enfriar en la nevera hasta que quede bien compactas. Un delicioso bocado que te ayudará a seguir con tu plan de alimentación saludable.
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Aguacate en vez de mayonesa para tus ensaladas
El aguacate proporciona solo un cuarto de calorías en comparación a la mayonesa, y es rico en ácidos grasos monoinsaturados saludables. Prueba una ensalada de huevo y atún con aguacate, y ni si quiera echarás de menos la salsa blanca.
