Los alimentos más adecuados para cuidar cada órgano
A cada órgano, su alimento: te contamos cuáles son los mejores ingredientes para cuidarte desde dentro.
Llevar una alimentación saludable en la que prioricemos el consumo de verduras, frutas, proteínas de buena calidad y legumbres es el primer paso para disfrutar de una buena salud. La Organización Mundial de la Salud recomienda la ingesta diaria de más de 400 gramos de frutas y verduras para prevenir el desarrollo de enfermedades como diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer.
Llevar una vida sana se consigue reduciendo el consumo de sal en favor de alternativas más saludables que ayudan a mantener el corazón sano, priorizando el consumo de fruta y verdura fresca y, siendo conscientes de la importancia de incluir en cada comida alimentos de todos los colores. De hecho, esta es una de las claves de la dieta arcoíris, que promueve el consumo de ingredientes de según qué color en función a los beneficios que estos aportan a las diferentes partes del cuerpo.
En una dieta equilibrada no deberían faltar los hidratos de carbono complejos, las frutas y verduras, las legumbres y, por supuesto, las proteínas (ya sean de origen animal o vegetal). Sin embargo, conviene saber que cada órgano tiene sus propias necesidades y se verá más beneficiado de según qué nutriente. Por ejemplo, el cerebro necesita grandes aportes de glucosa para funcionar correctamente. Este monosacárido se puede obtener de los hidratos de carbono complejos como las legumbres o los cereales integrales.
En la salud del corazón (y, por supuesto, en la de todo el cuerpo) influyen mucho las frutas y verduras, que, como hemos dicho anteriormente, previenen el desarrollo de ciertas problemáticas asociadas a este órgano, como la hipertensión o el exceso de colesterol malo en la sangre. Por su parte, el estómago se ve muy beneficiado de alimentos como la avena gracias a su aporte de fibra y mucílagos que suavizan la mucosa del estómago. Las comidas con exceso de grasa y los fritos no son recomendables para la salud, ya no solo de esta parte del cuerpo, sino para la salud general.
Como ves, cada órgano se beneficia especialmente de determinado tipo de nutrientes. En esta galería te contamos cuál va mejor a cada uno para que te cuides desde el interior.

Hidratos de carbono para el cerebro
Los carbohidratos complejos son muy beneficiosos para el cerebro y sistema nervioso. ¿Sabías que el cerebro consume la cuarta parte de la energía de los alimentos que tomamos a lo largo del día? La glucosa es fundamental para este órgano, que obtiene de alimentos como los cereales integrales o las legumbres, que le aportan la dosis necesaria de glucosa sin altibajos.

Frutas y verduras para el corazón
Basada en el consumo de frutas y verduras frescas, la dieta mediterránea es considerada una de las mejores para cuidar la salud general y, en concreto, la del corazón. Estos alimentos previenen el desarrollo de patologías asociadas a este órgano, como el colesterol o la hipertensión. Según la OMS, el consumo diario de estos alimentos debería ser superior a los 400 gramos.

Calcio, fósforo y magnesio para los músculos y huesos
Los huesos, músculos y articulaciones se benefician mucho de alimentos ricos en calcio, como las espinacas, las coles o las almendras. El fósforo también es clave para mantenerlos en buen estado, y lo podemos encontrar en ingredientes como los frutos secos o la soja. También son recomendables el cacao, la soja, la avena o el maíz por su contenido en magnesio.

Avena para el estómago
Una buena salud intestinal pasa por evitar el consumo excesivo de grasas y fritos. Sin embargo, lo que sí le viene bien es la avena, pues contiene liquenina, una sustancia que protege la mucosa gástrica.

Vegetales para la vista
Las sustancias que dan color a los vegetales son también las responsables de la salud ocular. En este sentido, son especialmente recomendables aquellos vegetales de color rojo y amarillo gracias a su contenido en carotenoide luteína y zeaxantina, respectivamente. El consumo de lechuga, espinacas, col y maíz también beneficia mucho a la vista. ¡Añádelos a tu dieta!

Alimentos depurativos para riñones e hígado
Los riñones y el hígado son los órganos purificadores por excelencia, pues se encargan de eliminar las sustancias tóxicas de la sangre. Todos los vegetales son muy recomendables para estos órganos, pero el segundo se benefician especialmente de alimentos amargos como la alcachofa, el diente de león o los tomates, pues estimulan la producción de bilis, una sustancia que ayuda a digerir las grasas. Por su parte, riñones y vejiga necesitan abundante líquido (agua e infusiones).