Con la llegada, por fin, del buen tiempo y el aumento de las horas diarias de luz y de sol, toca quitarse cada vez más capas de ropa y empezar a lucir piernas y brazos con shorts, camisetas cortas, faldas y vestidos. Y en esta época del año, tan cercana al verano, queremos que nuestra piel luzca sana, lisa, suave… y si puede ser con un ligero bronceado, pues mucho mejor. Porque… ¿a quién no le gusta presumir de una piel dorada?
Pero no sólo tomando el sol a conciencia puedes ponerte morena: a través de la alimentación también puedes contribuir a ello y además, protegiéndote desde dentro. Y es que somos muy conscientes de los efectos nocivos del sol sobre la dermis (no sólo la aparición de manchas o enfermedades más serias como el cáncer) por lo que toda precaución es poca…
Aquí entran en juego los alimentos con nutrientes como los betacarotenos, que aceleran la producción natural de melanina en la piel (responsable de su pigmentación), pero también con compuestos antioxidantes como la vitamina C, que previene el daño celular y ayuda a mantener a raya el envejecimiento prematuro. ¿Algunos de los alimentos más destacados con estas propiedades? Las clásicas y tradicionales zanahorias, junto con verduras y hortalizas como los tomates o las espinacas, pero también frutas como los limones, las legumbres o alimentos como el salmón. Por lo general, todas los productos de color naranja o rojo y las verduras de hoja verde son recomendables para acelerar el proceso natural de bronceado y proteger bien al cuerpo desde dentro.
¿Quieres presumir de moreno este próximo verano? Empieza a preparar tu piel desde el interior con estos alimentos deliciosos, saludables y que además son muy económicos y muy fáciles de encontrar en el supermercado. ¡Y recuerda! Utiliza siempre que te expongas al sol protección solar de alto espectro, para proteger tu piel de las radiaciones peligrosas del sol (UVA y UVB). Con estas cremas, estos alimentos ricos en betacarotenos y antioxidantes y bebiendo mucha agua tendrás la piel más bonita y dorada este próximo verano. ¡Toma nota!
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Tomate
El tomate contiene muchos antioxidantes que protegerán tu piel a la vez que la broncean.
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Zanahorias
El alimento bronceador por excelencia. Las zanahorias son ricas en betacaroteno, que proporciona vitamina A, fundamental para la pigmentación de la piel.
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Legumbres
Las legumbres (garbanzos, lentejas...) son ricas en vitamina B y vitamina E, responsable de bloquear el paso de los radicales libres.
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Aceite de oliva
Rico en vitamina E, que preserva la membrana celular de los daños provocados por el abuso del sol.
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Frambuesas
Contienen una cantidad alta de bioflavonoides, que protegen la piel de los radicales libres y estimulan la formación de colágeno.
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Calabaza
Al igual que las zanahorias, son ricas en betacarotenos que le aportan su color naranja.
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Salmón
Sus grasas saludables evitan que se reseque la piel tras la exposición solar.
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Cerezas
Como las frambuesas o las moras, contienen bioflavonoides y son perfectas para proteger el sistema circulatorio y reforzar la barrera de la piel.
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Espinacas
Contienen hierro, carotenoides que estimulan el bronceado y un montón de vitamina K en sus hojas que favorece la circulación.
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Agua
No te olvides de ella. Si la piel está hidratada y elástica, resistirá mejor los efectos del sol y además, el bronceado lucirá mejor en ella.