Algunos son viejos conocidos de este maridaje alimentario, otros quizá no tanto. La razón por la que es bueno mezclarlos obedece a razones nutritivas para potenciar o equilibrar sus respectivas propiedades. Toma nota.
Llevar una dieta equilibrada es la base de una alimentación saludable y para ello hemos de elegir bien lo comemos. Hay productos que solemos mezclar en nuestros hábitos de comida casi por inercia, pero detrás de estas combinaciones se esconden razones importantes. Te vamos a dar algunas para que sepas por qué debes comer estos alimentos juntos. Son diez parejas gastronómicas ideales que, sin duda, harían match en un Tinder nutricional.
Si tiramos de refranero podemos afirmar: "Uvas con queso, saben a beso". Al margen del sabor de este aperitivo o postre tan popular, mezclarlos en una fantasía para el paladar y una forma ideal de potenciar sus respectivos nutrientes. Has de saber que en la mezcla de algunos alimentos está el secreto de la biodisponibilidad, es decir, la mejor manera de aprovechar los beneficios de sus respectivos componentes, ayudando a su absorción o contrarrestando efectos negativos que uno u otro pudieran tener.
¿Te has preguntado por qué debemos decir SÍ a la pizza de jamón con piña? Pues, pese a los muchos detractores de la variedad hawaiana del plato italiano, lo cierto es que esta fruta ayuda a digerir mejor las proteínas de la carne. ¡Punto para los fans de esta pareja! Si bien es cierto que algunas combinaciones de alimentos nos ayudan a potenciar la absorción de algunos nutrientes y otras nos impiden aprovecharnos de ellos, esto es especialmente interesante cuando hay una carencia nutricional o una recomendación específica de los profesionales.
Del mismo modo que hay parejas culinarias perfectas como las que te vamos a presentar en esta galería, también hay otras que resultan incompatibles y hay que tenerlas en cuenta. Por ejemplo, los alimentos ricos en hierro no deben mezclarse con té, café o cacao, porque reduciremos el aprovechamiento de este mineral. Tampoco es lo ideal combinarlos con productos lácteos porque ambos minerales interaccionan entre ellos y se aprovechan peor.
Las recetas más populares ya combinan algunos de los dúos, como los platos de legumbres con arroz o las carnes con cítricos. Y no te olvides de las especias, porque ellas tienen un papel importante en este juego de matches. ¿Listo para encontrarlos?
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Lentejas con arroz
Un clásico, que tiene su por qué. Los cereales suelen ser deficitarios en el aminoácido lisina y ricos en la metionina, mientras que en el caso de las legumbres es al revés. Tómalos juntos y logra un equilibrio nutricional.
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Postres con canela
Sin son fruta mejor. La canela le aporta dulzor, por ejemplo a una macedonia, así que no necesitarás echarle azúcar. Así es más sano... y menos calórico. Además, este producto ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre constantes.
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Pescado y brócoli
Los vegetales que pertenecen a la familia de las coles tienen efecto bociógeno, contraindicado para personas con hipotiroidismo. Esto se contrarresta con el yodo que te aporta el pescado, sobre todo el azul, que favorece el buen funcionamiento de esta glándula.
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Carne con pimiento
Las carnes contienen hierro, pero este metal es de difícil absorción. Al mezclarlas con alimentos ricos en vitamina C, como el pimiento, mejoramos este problema. ¿Y a quién no le gusta una brocheta de pollo y vegetales?
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Salmón con cúrcuma
Sí, lo sabemos, son dos alimentos fuertes, pero combinan bien en cuanto a sabor y en cuanto a beneficios. Las propiedades antioxidantes de la cúrcumase absorben mejor combinadas con los ácidos grasos Omega 3 del salmón.
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Yogur con cereales
Otro clásico, ideal para el desayuno o la merienda. El motivo es que combina proteína, calcio, vitaminas y fibra. Así que los cereales te proporcionan energía y el yogur te ayuda a mantener las defensas debido a su composición probiótica.
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Judías y cebolla
En ensalada o guisadas, pero juntas. Las judías son ricas en zinc y la cebolla contiene azufre que ayuda a que el primero se asimile mejor y asegura el correcto funcionamiento del sistema inmune.
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Queso y uvas
¿A quién no le gusta esta mezcla dulce y salada? Combinar ambos alimentos es suculento y saludable. El calcio de los lácteos se absorbe mejor combinado con los ácidos cítricos de la fruta.
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Carne y piña
Lo sentimos por los detractores esta dúo de sabores, pero la piña ayuda a digerir mejor los alimentos ricos en proteínas como la carne, mejorando la digestión.
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Té con naranja
Con limón también vale, pero apostemos por una pareja menos habitual. Los flavonoides y la vitamina C presentes en la corteza de naranja preservan las propiedades antioxidantes del té. Así que... ¡acostúmbrate a tomar así esta infusión!