Revista Mía

10 panes que te volverán loco

Aunque en otros países también se hacen maravillas con este alimento básico, podemos sacar pecho de lo que hacemos en casa.

Ha llegado un momento en el que escoger pan se ha convertido en todo un reto. Hay tanto donde elegir, tanto en panaderías artesanales como en los supermercados, que si eres un poco indeciso puedes acabar pasando la mañana en ellas intentado elegir cuál de todas las opciones te llevas a casa.

Esta oportunidad es un lujazo en realidad porque si te gusta el pan es un privilegio y un disfrute poder probar tantas versiones diferentes a diario. No es nuestra intención poner orden en esta cuestión porque tu panadero seguro que te ayuda a decidir en base a tus gustos y su experiencia mucho mejor que nosotros, pero sí vamos a situarte mínimamente en el universo panero y a continuación te vamos a recomendar algunos de los panes tradicionales de nuestro país que deberías probar en alguna ocasión.

Para otro día dejaremos los panes internacionales, un mundo que necesita su espacio esclusivo por lo rico que es: bagel, focaccia, baguette, pan de queso, bretzel, pan de pita, pan naan… Hay delicias paneras en casi cualquier lugar del mundo, pero primero vamos a sacar pecho de lo que hacemos en casa.

Ya sabes que para hacer pan se necesitan fundamentalmente cuatro ingredientes: harina, agua, sal y levadura. En función del tipo de harina y de la forma de elaboración, también de la levadura, se obtienen unos tipos de panes u otros. Además, se puede enriquecer la receta con distintos tipos de grasas, como por ejemplo aceite o manteca, y también se pueden añadir semillas o frutos secos, entre otros ingredientes compatibles con la receta básica de pan.

La harina más habitual en la elaboración del pan es la de trigo -integral o refinado-, pero no es la única con la que se trabaja en las panaderías artesanales. La cebada y la avena se pueden combinar para hacer pan y cada vez tiene más seguidores el pan de centeno, característico por su color más oscuro que el de los panes de trigo.

En menos establecimientos especializados se encuentran panes elaborados con maíz, que son más amarillos que el resto de recetas de pan. Además, no contiene gluten, por lo que es una buena alternativa para quienes no puedan tomarlo (si no está mezclado con otras harinas). También lo es el pan hecho con harina de trigo sarraceno, un producto libre de gluten que no es un cereal con el que cada vez se trabaja más el pan.

Hay más opciones, pero estas son las principales, las más habituales en panaderías y supermercados. Se utilizan unas y otras, a veces combinadas, en distintos tipos de elaboración que dan lugar a panes como los diez que te presentamos a continuación.

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