El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y una de las víctimas de nuestros malos hábitos. Sus funciones son purificar la sangre, producir bilis para metabolizar las grasas y convertir los alimentos en energía. También se encarga de regular la cantidad de sangre en el organismo. Es decir, que es un órgano fundamental que deberíamos tener siempre en las mejores condiciones. Ten en cuenta que una buena alimentación es especialmente importante a la hora de cuidarlo.
Para ayudar al hígado a funcionar en buenas condiciones deberíamos evitar los productos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas. El consumo de frutas y verduras es muy importante para la salud, pero especialmente para que el hígado funcione bien. Además, hay algunos alimentos que pueden favorecer la función hepática. Son los llamados coleréticos (que aumentan la producción de bilis) y colagogos (que ayudan a que la vesícula biliar se vacíe). ¿Algunos de estos alimentos? Todos aquellos que tienen un ligero sabor amargo, como la alcachofa, la endivia, el rábano o la berenjena, entre otros. La clave es su contenido en cinarina, sustancia que les confiere dicho efecto.
Si no lo cuidamos y consumimos alcohol y grasas en exceso (entre otros malos hábitos), el hígado podría estar en riesgo de desarrollar enfermedades como hígado graso, cirrosis o hepatitis. El consumo excesivo de grasas hidrogenadas (presentes en nata, alimentos precocinados, margarina, bollería industrial mantequilla) hace que este órgano se vea obligado a trabajar más, lo que podría generar una inflamación u obstrucción de los canales biliares. La clave para reducir estos riesgos no es otra que llevar una dieta sana en la que frutas y verduras tengan especial protagonismo. Y, por supuesto, priorizar el consumo de agua, evitando lo máximo posible las bebidas alcohólicas. No olvides practicar algo de deporte, pues de este modo ayudas a eliminar toxinas acumuladas. Es importante dejar claro que sí podemos consumir grasas, pero de las saludables, presentes en frutos secos, aguacate o aceite de oliva.
Espárragos, alcachofas, brócoli... A continuación, te contamos cuáles son los 10 mejores alimentos para cuidar el que es uno de los órganos más importantes del cuerpo. ¡Que nunca falten en tu cocina!
Alcachofas
La alcachofa ayuda a eliminar toxinas como el ácido úrico, por lo que es un buen alimento para la retención de líquidos. Ahora bien, el órgano que más se beneficia de ella es el hígado, pues estimula la producción de bilis y facilita la acción depurativa de este.
Brócoli
El brócoli es una de las mejores verduras para cuidar el hígado, pues aporta azufre, muy importante en la fase de detoxificación del hígado. Para sacarle más partido, cocínalo al vapor, pues así minimizas la pérdida de nutrientes.
Endivias
Es fuente de fibra, antioxidantes y sales minerales. Además, contiene una sustancia llamada intibina, que facilita el vaciamiento de la vesícula, por lo que también mejora la digestión de las grasas, evitando la formación de cálculos biliares.
Espárragos
Tanto hígado como riñones se benefician mucho de los nutrientes de los espárragos, pues ayudan a eliminar toxinas a través de la orina gracias a su alto contenido de azufre.
Garbanzos
Los garbanzos, como otras legumbres, aportan aminoácidos. Estas sustancias son muy importantes para formar enzimas, que intervienen en la limpieza hepática. Toma nota de estos trucos para cocinar garbanzos y que queden perfectos.
Germinados
Los germinados de brócoli o rábano son ricos en vitaminas y minerales. También aportan enzimas, muy necesarias para el hígado. Añadir un puñadito a tus ensaladas cada día es una buena forma de beneficiarte de sus muchas propiedades.
Manzanas
La manzana es rica en antioxidantes, muy importantes a la hora de neutralizar los radicales libres. También aporta pectina, una fibra soluble que se encarga del buen funcionamiento del intestino y la eliminación de las sustancias a través de las heces.
Pepinos
El pepino es un un excelente diurético, laxante e hidratante. Es un alimento muy rico en agua y minerales que ayudan a eliminar sustancias tóxicas a través de la orina. Además, ¡aporta muy pocas calorías!
Puerro
Todas las verduras son muy saludables y deberían estar presentes en nuestra dieta a diario. El puerro es una de las más interesantes para el hígado gracias a su contenido en azufre, que ayudan a que el hígado funcione con normalidad. Alimentos ricos en esta sustancia son también la cebolla y el ajo.
Rábanos
Los rábanos tienen propiedades colagogas y coleréticas, que facilitan la expulsión de la bilis de la vesícula biliar. Por tanto, estamos ante un buen alimento para proteger el hígado y la vesícula.