Es un plato de la gastronomía árabe archiconocido, pero en el universo gastronómico las recetas admiten muchas variantes. Por eso, te presentamos 10 hummus diferentes que te permitirán variar y no cansarte nunca de comerlo, como entrante o acompañamiento. Primero decirte que 'hummus' significa garbanzos, que es el ingrediente principal de este plato, en su receta original. ¿Quiere decir esto que no se pueden utilizar otros? Por supuesto que sí, porque lo importante es la textura puré y que contenga parte de los alimentos y condimentos que se usan tradicionalmente.
Originariamente se elabora con garbanzos cocidos, tahini, que es una pasta de sésamo, ajo, zumo de limón y aceite de oliva. Se le puede añadir comino, cilantro o pimentón en el momento de servir. Su origen viene del antiguo Egipto donde ya se tomaba con trozos de pan, algo que se ha mantenido con el paso de los siglos. El pan de pita es su compañero inseparable, que ejerce como sustituto de los cubiertos. ¡A mojar todos del plato!
El tahini puedes comprarlo ya hecho o elaborarlo en casa, solo necesitarás semillas de sésamo y aceite de oliva que has de mezclar y triturar bien. La pasta resultante se mezclará con los garbanzos cocidos hasta conseguir un puré bien ligado y suave. No hace falta que pierdas tiempo cocinando la legumbre, puedes usarlos de bote y ahorrar tiempo. Lo más importante es ue estén blandos y que la pasta resultante no tenga trocitos y quede muy suave.
Si quieres probar a hacer alguno de los 10 hummus diferentes que te vamos a presentar debes tener en cuenta que unos incorporan el ingrediente original, es decir los garbanzos, y otros directamente lo sustituyen, con lo que el sabor será diferente. ¿Te apetece innovar? Tienes un amplio abanico de posibilidades y así le darás un toque inesperado a alimentos como las berenjenas, los guisantes o la remolacha.
En cuanto a la manera de acompañarlo, no sólo el pan sirve, también puedes tomarlo con nachos, como el guacamole, y aún mejor con crudités vegetales. Corta unas tiras de zanahoria, pepino o apio y mezcla sabores. ¡Riquísimo y muy saludable!
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De alcachofa
Estamos en temporada de alcachofas, así que prueba a prepararlas de un modo diferente. Esta variedad de hummus, además de llevar garbanzos, incluye esta hortaliza, que es muy rica en fibra, ayuda a reducir la glucosa en sangre y previene el estreñimiento. Puedes usarla fresca o congelada. Cuécela bien antes de triturar con el resto de los ingredientes.
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De pesto
Un toque italiano para este hummus para el que no puede faltar la albahaca, los piñones, las almendras y un yogur griego. Los frutos secos triturados y todo mezclado le dará un toque diferente de sabor, mezcla de dos gastronomías. ¡Ideal para un picoteo!
De lentejas
Los garbanzos son la legumbre original de este plato, pero no la única. Puedes hacerlo con lentejas y el color será algo más oscuro. El proceso de elaboración es el mismo que el original, pero con este nuevo ingrediente puedes aprovechar sus propiedades nutricionales, como su alto contenido en hierro.
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De aguacate
No, no estamos hablando de guacamole, aunque su ingrediente principal sea el mismo. El hummus de aguacate no incorpora otros alimentos del plato mexicano como el tomate, la cebolla o el cilantro. Solo esta fruta y garbanzos para conseguir un mix suave y súper nutritivo.
De guisantes
Te quedará de un verde 'guisantil' precioso... Nuevamente añadimos esta leguminosa rica en proteína vegetal y vitaminas del grupo a, C y K a la receta. Puedes hervirlos o pocharlos un poco en la sartén antes de incorporarlos al resto de los ingredientes.
De judías blancas
¿Te apetece un picoteo con hummus y no tienes garbanzos? Las judías blancas también sirven, así que si en tu despensa hallas un bote de este producto ya cocido ponte manos a la obra. El sabor es diferente, pero igualmente delicioso. Aprovecha el contenido nutricional, ya que es una fuente de minerales como el potasio, el calcio y el zinc.
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De tomate
Otra variante original que tiene como plus novedoso los tomates, lo que le dará un toque muy diferente. Puedes utilizarlos secos y asados, normales o Cherry, pero siempre mezclados con garbanzos para equilibrar sabores y texturas. Como entrante o como acompañamiento de pescados, carne o pollo, está buenísimo.
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De berenjena
En la cocina árabe se llama baba ganoush y es un puré de berenjena originario de Líbano. Como el de garbanzos, se come con pan de pita, para acompañar otros platos. Lo mejor es asar esta hortaliza previamente, dejarla enfriar y luego utilizar su carne para hacer el hummus.
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De remolacha
Te va a encantar por muchas razones: su color rosado que siempre queda de cine en la mesa y su toque dulzón. La remolacha se introduce cocida y nos aporta ácido fólico, vitamina C, potasio y magnesio.
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De boniato
No puede faltar este tubérculo en otoño, así que anímate a probarlo en hummus, que es delicioso. Los boniatos se cocinan en el horno para después triturarlos junto a los garbanzos cocidos y el resto de los ingredientes de este plato. Ojo, que el boniato tiene propiedades antioxidantes, fibra y muchas vitaminas.