Dale una oportunidad al boniato: es muy sano y se puede preparar de mil formas

Convéncete, la batata es la estrella de la temporada otoño/invierno. Si aún no la has explorado lo suficiente llega el momento de descubrirla. Muchas propiedades y total versatilidad en la cocina.

Maite Torrente

27.10.2021 | 12:41

27.10.2021 | 13:59

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Comer productos de temporada es uno de los secretos de la alimentación de proximidad que siempre en beneficiosa. Por eso, porque estamos en la temporada de este tubérculo te vamos a contar todo lo que debes saber sobre el boniato, como sus propiedades nutricionales y sus diferentes maneras de prepararlo. Queremos que le des una oportunidad al hermano dulcecito de la patata y razones para lograr convencerte sobran. Tiene múltiples nombres: boniato, batata, carnote... pero una sola verdad: está buenísimo y aporta importantes beneficios.

Este tubérculo de carne naranjita (también lo hay blanco, que conste en acta) es una bomba de vitaminas pertenecientes al grupo A, B y C y también de minerales. Tiene potasio, fósforo y calcio, buenos para el sistema nervioso y óseo, además de ser una gran fuente de energía por su riqueza en carbohidratos. Añadámosle que también contiene mucha fibra y fitosterol, lo que favorece la salud de nuestro aparato digestivo protegiéndolo de dolencias como las úlceras gástricas y reduciendo el colesterol.

Es antioxidante y, según un estudio, contiene sustancias que son muy beneficiosas para los ojos como las antocianinas y los betacarotenos, que ayudan a frenar la degeneración macular y las cataratas. También hay que decir que es más calórico que la patata, aunque también aporta más fibra rebajando el índice glucémico.

Quizá no lo hayas probado nunca y te preguntes, ¿a qué sabe? Pues podríamos decir que es una mezcla entre la patata, la zanahoria, la almendra y la castaña. También se parece mucho a la calabaza. Esto puede darte una idea de cómo preparar el boniato y, ante todo, recuerda que la piel concentra muchos nutrientes, así que puedes y debes comértela. En cuanto al recetario es amplio y muy variado, así que empieza a investigar porque te vamos a dar alguna idea.

Como plato principal al horno, guisado con otras verduras o con legumbres, como snack para algún picoteo... ¡o de postre! Se adapta a todas las ocasiones y con él se elaboran recetas muy típicas de la temporada navideña como las empanadillas dulces rellenas de boniato. ¿Listas para darle una oportunidad?

Al horno

Una manera sana, fácil y versátil de comer boniato. Hornéalos con piel y cuando estén listos ábrelos y condimenta, es un acompañamiento perfecto para carnes y pescados. ¡Y no hace falta haber estudiado el Cordon Bleu para que te salgan buenos! Otra opción es cortarlos en rodajas y utilizarlos como cama para otros alimentos, como haces con las patatas.

Deliciosas chips

¿Te gustan las patatas fritas? Pues estas son especiales, porque tienen ese toque dulzón de su primo tubérculo que las hace deliciosas. Al horno o fritas, como desees. Y si quieres combinación de sabores, prepara un combo con patatas y boniato y sorprende a tus invitados.

Para postre

Como ingrediente principal de bizcochos o tartas resulta perfecto por su textura y su dulzor. Si eres fan de la repostería prueba a rellenar de boniato los típicos buñuelos de viento o innova añadiéndolo a las natillas y flanes. Te va a encantar.

Con legumbres

Una opción vegana y diferente para comer garbanzos, lentejas, alubias... Puedes mezclarlo con otros vegetales como el calabacín y conseguir un plato lleno de propiedades y exquisito para los días fríos y lluviosos de invierno.

En hamburguesa

Sabes que los alimentos procesados no son buenos para la salud, así que si quieres comer una burguer vegetariana hazla en casa y ten a mano el tubérculo protagonista de esta galería. Cocínalo antes al vapor o al horno para que quede blandito y luego mézclalo con otras verduras, o con arroz o legumbres. Dale la forma, fríe y hornea... ¡y a comer!

En ensalada

No te conformes con las de siempre, explora con nuevos alimentos para que cada ensalada sea una aventura. Prueba a añadir trocitos de boniato, cortados en dados, al horno o fritos, con mezcla de lechugas, aguacate, tomate.. y lo que se te ocurra.

En crema

Una de las recetas más típicas... Si te gusta el color además del sabor, mezcla el boniato con zanahoria y patata para que le de textura. Luego, una pizquita de jengibre para conseguir un toquecito picante y diferente.

Como patatas de bolsa

Un snack de lo más saludable, ideal para mantener el peso a raya y no echar tanto de menos las de bolsa. Sólo tienes que cortar el boniato en láminas muy finas y redondas y ponerlas en remojo en agua durante unos treinta minutos. Luego sécalas bien, echa un poco de aceite en la bandeja del honor y déjalas cocinar durante un cuarto de hora aproximadamente. Tienen que quedar crujientes, pero sin quemarse.

En puré o pastel salado

Sigue la receta normal del puré de patata para hacerlo con la batata, que para algo sólo se distinguen en la b. Y si lo prefieres, mezcla ambos tubérculos para hacer un pastel relleno de carne al horno un poquito más dulzón.

Para el ceviche

¡Sí, has leído bien! A este plato de pescado marinado tan típico de Perú se le suele añadir calabaza y también boniato porque su sabor dulce contrasta perfectamente con la acidez de la lima y el toque de cilantro. Un ceviche, perfecto.