La retención de líquidos es la acumulación excesiva de líquido en los diferentes tejidos corporales. Piernas y tobillos hinchados, sensación de pesadez o abdomen abultado son algunos de los signos que indican que sufres retención de líquidos. Una de las causas que la favorece es la falta de ejercicio, aunque pasar mucho tiempo sentada o alimentarse inadecuadamente (sobre todo alimentos ricos en sal) también influyen mucho en este problema.
Los principales síntomas de la retención de líquidos son el aumento de peso, la disminución de la cantidad de veces que orinamos y la hinchazón de piernas y tobillos, entre otros. Se trata de un problema que afecta más a mujeres, y podemos sufrirlo en los días previos a la menstruación, durante el embarazo o la menopausia.
Una de las mejores cosas que podemos hacer para evitar la retención de líquidos es aumentar la ingesta de agua. Cuando al organismo le falta agua, retiene el líquido que le proporcionamos para compensar. Además, hay que tratar de reducir el consumo de sal todo lo posible. Por suerte, existen ciertos trucos para añadir sabor a la comida sin utilizar sal que te ayudarán mucho en caso de que sufras retención de líquidos. Y, por supuesto, nada de alimentos ultraprocesados, pues son ricos en sodio y grasas, y todavía aumentan más este problema. Comer demasiados embutidos, salsas, aderezos o algunos quesos, como el roquefort, tampoco es recomendable, ya que son muy ricos en sal.
Una dieta saludable que incluya variedad de fruta y verdura es clave para reducir la retención de líquidos, pues son ricas en agua y favorecen una correcta hidratación. También es importante movernos más a lo largo del día y consumir potasio, uno de los minerales clave a la hora de luchar contra la retención de líquidos, pues ayuda a contrarrestar los niveles de sodio y a restaurar el equilibrio. Está presente en frutas como el plátano o la sandía y verduras como las alcachofas o las acelgas.
A continuación te contamos cuáles los alimentos que más te ayudan a evitar la retención de líquidos. ¡Que no falten en tu dieta!
Alcachofas
La alcachofa no puede faltar en las dietas de adelgazamiento pues aporta un montón de fibra y tiene propiedades diuréticas. Además, contiene fitoesteroles, que ayudan a reducir el colesterol.
Apio
Es un estupendo diurético, por lo que favorece la eliminación de agua y sustancias tóxicas. También aporta vitaminas E y C, con un contenido calórico muy bajo.
Berenjena
No solo es un estupendo diurético gracias a su elevado aporte de agua, sino también un buen antioxidante. Lo mejor de todo es que existen un montón de formas de consumir berenjena, todas deliciosas.
Calabacín
Aporta mucha fibra, agua y antioxidantes. En su composición también encontramos minerales y vitaminas C, B1, B2, B6, folatos, y ácido fólico.
Cebolla
La cebolla es un alimento muy recomendable para eliminar líquidos. Esto es debido a que presenta un alto contenido en agua (prácticamente la totalidad, el 89%), además de fósforo, potasio y calcio.
Espárragos
Este delicioso alimento contiene un 90% de agua, además de un aminoácido llamado asparagina que actúa como diurético natural al ayudar a eliminar líquidos y favorecer el funcionamiento de los riñones.
Pepino
Es rico en vitamina C, agua, potasio y fibra. Además, aporta al organismo un gran número de vitaminas, como la A, C y K. ¡Añádelo a tu dieta!
Pera
Tiene propiedades detoxificantes, previene la retención de líquidos y la inflamación intestinal. Hay un montón de formas deliciosas de consumirla como en la ensalada, con un poco de yogur o en porridge.
Sandía
La sandía aporta agua en un 90%, lo que la convierte en un estupendo alimento diurético. Si estás tratando de perder peso, es uno de los mejores alimentos para ello.