¿Crees que no tomas azúcar porque prescindes de él en tu café de las mañanas? Hay muchos alimentos que consumes a diario y que contienen esta sustancia, aunque no lo creas.
A estas alturas, decir que el azúcar es malo es una obviedad, pero nunca está de más recordarlo. Son tantos los peligros que representa para la salud que incluso se ha puesto sobre la mesa el debate de si puede ser considerado una adicción, pues a veces controlar su consumo puede ser complicado. Cuando este componente representa el 10-20% de nuestra ingesta calórica puede provocarnos problemas.
¿Y cuáles son estos problemas de los que hablamos? El consumo regular de azúcar añadido afecta a los dientes, pudiendo provocarnos caries. Pero esto no es lo peor, sino que el azúcar puede afectarnos también al hígado, pues es complicado metabolizarlo si lo consumimos en grandes cantidades. Además, su consumo excesivo podría derivar en resistencia a la insulina, lo que a su vez puede derivar en otros problemas como diabetes y síndrome metabólico.
Desde hace tiempo, los expertos vienen alertando de que la ingesta excesiva de azúcar puede contribuir al desarrollo de obesidad, hipertensión e incluso cáncer. Eso sí, no todos los tipos de azúcar son iguales. Mientras que el azúcar intrínseco (el que contienen las frutas, por ejemplo) no es malo, no ocurre lo mismo con el azúcar libre o el añadido, precisamente el que contienen algunos alimentos de los que te hablaremos a continuación.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que nuestra ingesta de azúcar no sobrepase el 5 % de nuestra dieta diaria (unos 30 gramos aproximadamente). ¿Sospechas que excedes esta cantidad? Toma nota de estos consejos para ir reduciendo su consumo poco a poco. Sin embargo, a menudo el problema está en que lo consumimos sin darnos cuenta. Si crees que sigues una dieta saludable porque no tomas azúcar con el café de las mañanas (y si es así, aquí van unas alternativas para sustituirlo), pero consumes kétchup, lonchas de pavo envasado y mayonesa industrial, entonces tenemos malas noticias que darte.
Muchos de los alimentos que consumes en tu día a día contienen altas cantidades de azúcar, aunque ni siquiera lo parezca. Basta con leer la etiqueta de ciertos productos para comprobar que, aunque parecen sanos, en realidad no lo son tanto.
Copos de maíz
Aunque se presenten como saludables, los cereales de desayuno industriales suelen llevar altas cantidades de azúcar. ¿Nuestra recomendación? Sustituirlos por avena (aquí tienes unas cuantas ideas para tomarla en tu desayuno).
Galletas saladas
Si crees que las galletitas saladas son una buena alternativa a las típicas galletas, sentimos decirte que te equivocas. Sí, las galletitas saladas también contienen azúcar. 100 gramos de este snack aporta aproximadamente 15 gramos de azúcar. Aquí van cinco alternativas para un picoteo más saludable.
Kétchup
El kétchup es uno de los productos con más azúcar, pues en 100 gramos hay aproximadamente 13 gramos de azúcar. Recuerda consumirla moderadamente y de manera puntual.
Mayonesa
Como ocurre con otras salsas industriales, a la mayonesa se suele añadir azúcar para mejorar su sabor. ¿La alternativa? Optar por su versión casera, pero siempre procurando no cometer estos errores habituales.
Mermelada
La mermelada industrial contiene una gran cantidad de azúcar. Lo mismo que te hemos dicho en el caso de la mayonesa lo puedes aplicar aquí también y prepararla casera. Aquí te damos unos trucos para hacer mermeladas y que te queden deliciosas.
Pan de molde
Aunque parezca increíble, el pan de molde también contiene azúcar. 100 gramos de pan de molde aportan 5 gramos de azúcar, una cantidad que se incrementa si le añades mermelada. El pan, mejor siempre artesano.
Pavo en lonchas
Es bastante frecuente que la industria alimentaria agregue azúcar a la pechuga de pavo en lonchas para así realzar su sabor. Antes de comprarlo, fíjate en la etiqueta para comprobar que tenga la mayor cantidad de pavo posible y la menor de azúcar y sal añadidos.
Salsa de tomate
El tomate frito que le añades a tus recetas con pasta contiene azúcar añadido, componente que se agrega para así corregir la acidez del tomate. También debes prestar especial atención a la cantidad de sal, que no debe superar el 1,25 gramos por cada 100 gramos de producto.