¿Dificultades ¡Puedes Superárlas!
Cada dificultad es un desafío, un reto para crecer, conocernos mejor y aprender a gestionarnos a nuestras emociones, pensamiento y conductas. Pero ¿cómo podemos hacer que nuestra actitud sume y no reste?...
Cada dificultad es un desafío, un reto para crecer, conocernos mejor y aprender a gestionarnos a nuestras emociones, pensamiento y conductas. Pero ¿cómo podemos hacer que nuestra actitud sume y no reste? Toma nota de los consejos de los expertos:
-Ponte metas a corto plazo y con una fecha concreta. Deben ser objetivos claros que puedas lograr en ese plazo concreto y con los recursos que tengas a tu alcance. Escribe tu plan de acción cada día y también de forma semanal o mensualmente. Así tu subconsciente trabajará en cada punto y los lograrás con más facilidad.
-Deja de darle vueltas y actúa. Las ideas que se quedan en el circuito mental no sirven para nada si no se llevan a la práctica. No pienses en que te vas a equivocar; actúa.
-Elimina tus pensamientos limitadores, tus prejuicios. El miedo al fracaso y la profecía de autocumplimiento -visualizar un mal resultado para tus acciones, proyectarlo- están entre ellos.
-Sé creativa. la imaginación es el arma más poderosa para vencer obstáculos y hallar nuevas alternativas donde no se ve solución.
-Piensa en tus posibilidades de forma positiva. No te infravalores ni quites peso a tus logros. Reafírmate, celebra alcanzar tus metas sin emborracharte de éxito (todo lo que sube baja).
-No te precipites. Si te hallas ante un problema u obstáculo, tómate tiempo para pensar y reflexionar. No tomes decisiones en caliente ni te cargues con presiones innecesarias. sal, airéate, medita y ponte a ello cuando tengas las ideas más claras.
-Aprende de los mejores. Existen muchas personas que han triunfado desde cero, superado muchas dificultades aparentemente incontestables. Estudia cómo lo han hecho e imítales valiéndote de tus recursos y de tus capacidades.
-Sé agradecida. Ten una actitud solidaria, abierta con la vida y los demás. Si te ayudan, agradécelo. Muchas veces olvidamos lo importante que es para quien lo escucha. Además, dar las gracias es toda una oportunidad para reforzar la empatía y estrechar vínculos, para sentirse acompañado en el camino vital.
Te ayudan en: