¿Abuela Canguro ¡Necesitas más Energía!
Los abuelos son toda una ayuda a la hora de conciliar la vida laboral y personal de muchas familias y más en verano cuandolos niños están de vacaciones. Pero esto puede pasarles factura. Así que ayúdales...
Los abuelos son toda una ayuda a la hora de conciliar la vida laboral y personal de muchas familias y más en verano cuandolos niños están de vacaciones. Pero esto puede pasarles factura. Así que ayúdales a tener una vitalidad a prueba de niños.
Actualmente, la mitad de las personas mayores en España cuida de sus nietos, según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Y uno de cada cuatro lo hace más de siete horas diarias, afirma el estudio Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España. Esta inestimable ayuda para las familias puede terminar siendo una sobrecarga para ellos.
Como afirma el Dr. Manuel Sánchez, rsponsable de la Unidad de Nutrición y antiaging de la Clínica Planas: “Debido al cuidado de los nietos, los mayores de hoy forman una comunidad mucho más activa que la de hace unas décadas. Una alimentación equilibrada que ayude al organismo y al sistema inmunitario es clave para garantizar un envejecimiento activo y saludable”.
ATAJAR EL ESTRÉS
“Conforme pasan los años y, si no vamos cuidando nuestro organismo, nos pueden ir apareciendo diversos síntomas y pequeñas dolencias que, si no las atajamos, pueden terminar siendo un problema”, dice el doctor Manuel Sánchez. Además de esto, los mayores que cuidan de nuestros hijos ‘deben prepararse’ para ser capaces de seguir el ritmo de los niños. “No sólo tienen que vérselas con la responsabilidad que asumen, sino con el ímpetu y la energía de los pequeños, que son auténticas ‘máquinas’ de moverse y jugar. Este sobreesfuerzo puede generar, en primer lugar, estrés (estar siempre pendientes de sus movimientos, adaptarse a sus horarios, llevarlos al médico...).
Y, por otra parte, “al no tener la misma capacidad de recuperación que de jóvenes, pueden encontrarse con problemas tanto físicos (cansancio y desgaste), como psicológicos (estrés y nerviosismo), que a su vez pueden repercutir en su organismo”, ya que el cansancio crónico puede afectar al sistema inmunitario y provocar apatía, malhumor, jaquecas, confusión mental, falta de tonicidad muscular y, en algunos casos, incluso depresión. Además, “la atención que requieren los más pequeños puede hacer que dejen de prestarse atención a sí mismos en todos los sentidos. Y esto es un factor de riesgo de envejecimiento”, dice el doctor Sánchez.
CINCO O SEIS COMIDAS AL DÍA
Por eso, aumentar las defensas es fundamental. Y, para conseguirlo, hay que cuidar la alimentación. “A veces, según la edad y en función de las dolencias de cada persona, se recomienda hacer 5 e incluso 6 comidas diarias”, añade el doctor Sánchez. Y completa: “Lo más idóneo es tomar alimentos de temporada y de proximidad, ya que si han llegado a esta edad es porque han comido de esta manera durante gran parte de su vida”.
DIETA MEDITERRÁNEA
Todos los expertos coinciden es que es la más equilibrada. Y nuestros mayores la han seguido durante toda su vida. Por eso, lo único que ahora hay que hacer es cuidar que no falte ningún nutriente. Los alimentos ricos en vitaminas y minerales como las frutas (mejor las cítricas, que son antioxidantes), las verduras de temporada, los cereales y las legumbres, que benefician al sistema inmunitario y aportan vitalidad han de tomarse a diario. Y también las proteínas (pescado azul, por sus ácidos grasos Omega 3, que cuida el corazón y el cerebro).
HÁBITOS ANTIAGING
-No saltarse ninguna comida. Realizar 5 o 6 al día, en función de los requerimientos nutritivos.
-Seguir la dieta mediterránea y tomar alimentos antioxidantes: pescado azul )rico en vitamina B3 y omega 3), té verde y cacao (con polifenoles), pan, legumbres y patatas (tienen magnesio), hortalizas (por sus betacarotenos-, fruta cítrica -con vitamina C- y lácteos enriquecidos con L-Casei (Lactobacillus Casei).
-Mantenerse activos. Caminar, hacer bicicleta estática, nadar... y quedar con los amigos.
Por: Carmen Sabalete.