¿Sabes Descifrar tus Análisis?
El otoño es buen momento para hacerse un chequeo y los análisis de sangre resultan imprescindibles. Si ya tienes los resultados, pero tu médico no podrá valorarlos hasta dentro de unos días seguramente...
El otoño es buen momento para hacerse un chequeo y los análisis de sangre resultan imprescindibles. Si ya tienes los resultados, pero tu médico no podrá valorarlos hasta dentro de unos días seguramente te asalte la duda: ¿estará todo bien? Tranquila, con el asesoramientos de la doctora María del Patrocinio Chueca (jefa del laboratorio del Hospital Reina Sofia de Tudela y miembro de la Sociedad Española de Bioquímica) te ayudamos a interpretar los parámetros más importantes (aunque no seas experta).
LEUCOCITOS O GLÓBULOS BLANCOS: señalan la evolución de las enfermedades.
Qué son: los responsables de las defensas del cuerpo ante las infecciones. Referencia: de 4.000 a 10.000 por milímetro cúbico (mm3) de sangre. Valor de riesgo: por debajo de 3.000; “por encima de 15.000 indican infección y con valores muy elevados, 50.000 o más, puede ser síntoma de leucemias”, explica la dra. María del Patrocinio Chueca. Si están muy altos: señalan infecciones producidas por bacterias o parásitos, tumores, gota y, también, el consumo de algunos fármacos. Demasiado bajos: puede haber una infección vírica grave o quizás estés tomando antibióticos, o analgésicos como Nolotil.
HEMATÍES O GLÓBULOS ROJOS: marcadores de anemia.
Qué son: se encargan de transportar hemoglobina y oxígeno por el cuerpo. Referencia: de 4,2 a 5,5 millones por mm3 de sangre. Valor de riesgo: varía mucho, depende del sexo y de la edad de la persona. “Las mujeres nos tenemos que preocupar mucho por las anemias –por debajo de 3,5 millones de hematíes–, sobre todo en la época fértil de nuestra vida”, advierte la especialista. Si suben: puede que tengas una enfermedad respiratoria o cardiaca, o que estés deshidratada. Cuando bajan: es señal de anemia, falta de hierro o de vitamina B12, aunque en el embarazo es habitual.
FERRITINA: indica los niveles de hierro.
Qué es: una proteína que indica a cuánto ascienden las reservas de hierro que almacena nuestro cuerpo.
Referencia: de 10 a 150 ng/ml. Valor de riesgo: menos de 9 y más de 200. “Varía mucho de hombre a mujer, en ellos hay que preocuparse cuando está por debajo de 5; en nosotras, en menos de 21”, señala la doctora Chueca. Alta: puede ser por una enfermedad inflamatoria, una infección, alcoholismo o incluso cáncer. Baja: es que tienes anemia.
PLAQUETAS: agentes contra las hemorragias.
Qué son: unas células que ayudan a la coagulación de la sangre. Referencia: de 140.000 a 450.000 por mm3.
Valor de riesgo: por debajo de 50.000 y por encima de 600.000/mm3. “Es preocupante que alguien tenga un millón de plaquetas; el límite por debajo es más relativo, pues hay quien, con 30.000 plaquetas, no sangra, pues éstas son muy eficaces”, aclara Chueca. Altas: señalan riesgo de trombosis, pero también infecciones. Bajas: indican peligro de hemorragia, infecciones víricas o toma de quimioterapia.
GLUCOSA: Alerta de diabetes.
Qué es: la fuente de energía que utilizan las células para funcionar. Es decir, lo que comen. Referencia: de 70 a 110 mg/dl. Valor de riesgo: “El mayor peligro de la glucosa es que los niveles suban demasiado: a partir de 126 mg/dl ya eres diabética”, explica la bioquímica. Alta: fundamentalmente indica enfermedad diabética, embarazo..., pero también elevan la glucosa algunos medicamentos y el alcohol. Baja: el hipotiroidismo, una dieta estricta o hacer demasiado deporte puede hacer descender los niveles y provocar hipoglucemia.
COLESTEROL: enemigo del corazón.
Qué es: la grasa que produce nuestro organismo. Referencia: menos de 200 mg/dl. Valor de riesgo: “Con más de 240 yo me pondría a dieta y empezaría a cocinar todo a la plancha”, afirma la experta. Altos: ¡riesgo para el corazón! El colesterol está considerado un indicador de alto riesgo y el médico seguramente solicitará nuevas pruebas para determinar las causas y establecer el tratamiento adecuado. Bajos: peligro de desnutrición o mala absorción de nutrientes.
TRIGLICÉRIDOS: pueden obstruir las arterias.
Qué son: tienen relación con la grasa que ingerimos en la dieta. Es necesario un ayuno de 12 horas antes de realizar el análisis y no beber alcohol las 24 horas anteriores. Referencia: de 50 a 167 mg/dl. Valor de riesgo: más de 300 mg/dl. “Antes se les daba menos importancia que al colesterol, pero estamos viendo que hay que controlar sus niveles tanto como los de éste”, afirma la doctora Chueca. Altos: puede indicar un posible problema cardiovascular o una diabetes mal controlada. Bajos: este resultado es poco relevante.
TRANSAMINASAS (GPT): reflejan el estado del hígado.
Qué es: una enzima que hay en el hígado, el corazón y los riñones. Cuando hay una lesión en estos órganos, la enzima se libera a la sangre. Referencia: de 7 a 29 U/l. Valor de riesgo: por encima de 60 U/l y por debajo de 5 U/l. “Pero lo más peligroso es que estén altas, hay mucha gente con 5 o 6 que está bien”, explica la doctora. Altas: reflejan hepatitis, infarto de miocardio, alcoholismo, distrofia muscular... Bajas: no reviste peligro para la salud.
CREATININA y ÁCIDO ÚRICO: el DNI de los riñones.
Qué son: productos del metabolismo que indican cómo va la función renal. Referencia: creatinina, 0,5 a 1,2 mg/dl; ácido úrico, 2,5 -7,5 mg/dl. Valor de riesgo: la creatinina por encima de 4 mg/dl indica fallo renal. Cuando el ácido úrico sube de 7 mg/dl requiere control. Altos: problema renal (creatinina); gota, dieta inadecuada o eclampsia en el embarazo (ácido úrico). Bajos: los tienen los niños y las embarazadas; también se da cuando la masa muscular es muy baja (creatinina) o por dieta escasa en proteínas, problemas hepáticos y renales (ácido úrico).
Los consejos de la doctora:
“La interpretación de los datos varía según la tecnología que utiliza cada laboratorio -advierte la dra. María del Patrocinio Chueca-. Además, las personas muy musculosas, los que hacen mucho ejercicio o los asiáticos tienen valores de referencia distintos”. Por lo tanto, siempre es necesaria la valoración de un especialista.
1. Hacerse un análisis una vez al año es fundamental para medir los niveles de glucosa, aunque el colesterol basta con revisarlo cada cinco años.
2. ¿En ayunas? Este concepto es muy amplio. A veces, se considera ayunas estar seis horas sin comer; pero para ver los niveles de colesterol o triglicéridos hay que estar sin tomar nada durante 12 horas.
3. ¡Cuidado con el agua! No podrás beberla si vas a hacerte un estudio hormonal.
4. Si estás tomando algún fármaco, consulta con el médico si debes dejarlo unos días antes del análisis.
5. Para comprobar tus análisis de forma sencilla, visita la página www.seqc.es. Allí, en el enlace Lab Tests Online puedes introducir tus parámetros.