Fortalece tus huesos
La osteoporosis no avisa y se presenta cuando menos lo esperas. ¿Se puede predecir de alguna forma? Averígualo y aprende a protegerte.
La osteoporosis es una maleducada. No avisa y se presenta cuando menos lo esperas. ¿Se puede predecir de alguna forma? Averígualo y aprende a protegerte. ¡Échala de casa!
¿Existen signos que delaten la fragilidad ósea?
“No tenemos esa suerte. No hay ningún síntoma que nos avise de la fragilidad de nuestros huesos, antes de que se produzca una fractura”, dice la doctora Cristina Carbonell Abella, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral. ¿El motivo? “La osteoporosis es una enfermedad asintomática, cuando se detecta es cuando ya se producen fracturas”, agrega el doctor Santiago Palacios, director médico de la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS). Y se producen a la mínima: “Las fracturas típicas de la osteoporosis suceden tras caídas desde la propia altura. Nuestros huesos en esos traumatismos no deberían fracturarse”, agrega la doctora Carbonell. Algo que corrobora el doctor Palacios: “Si la fractura se produce cayéndose desde la propia altura, puede ser por osteoporosis, pero si es por un traumatismo, por ejemplo caerse desde una escalera, que se produzca esquiando etc., no está relacionada por la osteoporosis”.
“No tiene por qué, pero puede ser”, dice el doctor. ¿Cómo podemos saberlo? Cuando los huesos se fracturan por un traumatismo pequeño reflejan fragilidad, menos resistencia de la que deberían tener y, por lo tanto “son casos que deben estudiarse. La probabilidad de sufrir nuevas fracturas cuando ya se ha sufrido alguna aumenta notablemente. De hecho es un riesgo, si no el mayor, de fractura. Por esto es muy importante reconocer estas fracturas como primer signo de fragilidad esquelética, de osteoporosis, para así poder evitar sufrir otras”, dice la doctora.
Esta clase de fracturas “puede afectar a cualquier hueso, pero las más características se relacionan con la muñeca (en las mujeres más jóvenes), las vértebras de la columna vertebral (últimas dorsales y primeras lumbares) y el fémur (en las mujeres mayores, -menos de 75 años-).
No obstante, aunque no existen síntomas, si notas que has perdido estatura, ve al médico. Porque el ejemplo más claro de que algo marcha mal “es la pérdida de estatura con encorvamiento de la columna debido a aplastamiento (fracturas) vertebrales”, como apunta el doctor Palacios. ¿Cuándo hay que estar atenta? A partir de los 40 años; mídete y comprueba si has perdido unos 4 cm de estatura (es un proceso paulatino, a lo largo de los años).
A partir de los 40 años, comenzamos a perder masa ósea. Y sobre todo las mujeres que experimentan una menopausia temprana (alrededor de los 42 años) han de tener cuidado, ya que eso significa que los estrógenos (hormonas sexuales femeninas) descienden y con ellos el correcto estado de los huesos (su pérdida acelera la de la masa ósea).
¿Qué otros problemas de salud repercuten? Hipertiroidismo: si esta glándula trabaja en exceso, fabrica mucho una hormona, la tiroxina, que impide la correcta absorción del calcio; ¿sueles tener acidez? Los inhibidores de la bomba de protones (fármacos como el omeprazol) pueden restringir la producción de ácido péptico, que tiene un papel fundamental en la absorción del calcio; ¿sabes cómo marchan tus riñones? Porque se encargan de la producción de una hormona, el calcitriol, que activa la vitamina D, con lo que incide directamente en el mantenimiento de los niveles de calcio; si tienes diabetes tipo 1 (genética), tienes más riesgo de sufrir osteoporosis, ya que la falta de la hormona insulina repercute en el crecimiento del hueso; si se trata de diabetes tipo 2 (obesidad, hipertensión) y estás en la menopausia, ten cuidado con las glitazonas, unos fármacos que se prescriben para mejorar la resistencia a la insulina, ya que bajan la producción de osteoblastos (las células formadoras de hueso).
“No fumando, porque es un factor de riesgo importante de fracturas y osteoporosis. Las fumadoras tienen el doble o más de riesgo de sufrirlas; evitando el exceso de alcohol, que igualmente aumenta el riesgo. Y hay que cuidar la alimentación: rica en nutrientes y proteínas, calcio y vitamina D. Tomar el sol de forma moderada unos 15-20 minutos al día (para captar vitamina D); y practicar ejercicio, porque mejora la masa muscular y así el riesgo de caídas”, dice la doctora.
El 75% de los españoles toma menos calcio del necesario (1.000-1.200 mg/día). Así que sigue estos hábitos: toma de 2 a 4 raciones de lácteos light al día (leche, yogur, queso); combina verduras con legumbres, así aprovecharás bien el calcio presente en los ‘verdes’, que no suele captarse bien, al complementarlo con el de las legumbres (100 g de garbanzos aportan el mismo que un vaso de leche: 150 mg); acude a los frutos secos para tus tentempiés (por ejemplo, 10 pistachos, muy ricos en este mineral); aumenta la ingesta de marisco (tiene pocas calorías y abundante calcio, unos 220 g por cada 100 g) y de pescado que pueda comerse con espina (boquerón, anchoa, sardinillas...), donde se concentra el calcio; y tómate una cervecita sin alcohol (tiene silicio, un mineral vinculado a la salud ósea).
Por Carmen Sabalete