¿Somos rencorosos? Un estudio demuestra que sí
Los expertos aconsejan que aprendamos a canalizar este sentimiento para que no interfiera en nuestro día a día.
Aunque no lo admitamos, todos somos rencorosos en algún momento de nuestras vidas. Y es que este complicado sentimiento puede estar provocado por las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos en nuestro día a día o por las personas con las que tenemos contacto constante.
Varios expertos afirman que, aunque no nos demos cuenta, esta emoción está patente en nuestra sociedad. Según el psicólogo Sergio López, “el rencor es un sentimiento retenido, que se ha quedado estancado en nosotros y que de alguna manera no da paso a otro tipo de sentimientos”.
Esto provoca que muchas veces no veamos nuestros propios errores y estemos constantemente pendientes de “cualquier acción de la otra persona para ponernos en su contra”, asegura López, lo que hace que nuestra mente se llene de “pensamientos muy negativos hacia personas cercanas a nosotros”.
Aunque discutamos con una persona y arreglemos nuestras diferencias, el sentimiento de rencor sigue latente. Según el especialista, “siempre hay un resentimiento donde antes hubo amor. No somos resentidos con cualquiera, somos resentidos con personas que amamos”.
Y es que la mayoría de las veces, esta emoción estalla como una auténtica bomba y pagamos nuestras frustraciones con las personas con las que tenemos mayor contacto en nuestro día a día, sobre todo con nuestras parejas.
Según Sergio López, admitir que sentimos rencor es el primer paso para reconducir una situación que puede ser realmente tensa: “Lo peor de todo es cuando no se identifica y se piensa que yo soy el bueno y que los resentidos son los demás”. Por ello, lo mejor es que aprendamos a canalizar esta emoción para seguir adelante: “es como la energía que ni se crea ni se destruye, solo se transforma, tenemos que saber que está y utilizarla a favor de cada uno para poder perdonar”.
Por lo tanto, la clave principal es admitir que una persona o una situación nos ha provocado rencor y guiar este sentimiento de forma que no interfiera negativamente en nuestro estado anímico.