9 pecados que puedes cometer
Después de las fiestas no todo tienen que ser restricciones con la comida. Sólo hay que saber cómo comer.
¡Date un gusto! Cuidar la línea no pasa por renunciar siempre a lo que nos apetece. Sólo hay que saber cómo tomarlo.
No te saltes el desayuno, su energía te ayudará a no cometer excesos.
Controla la hora. Si te apetece un capricho, tómalo antes de las 4 de la tarde (después el metabolismo es más lento).
Combina bien tus comidas. Las proteínas e hidratos, siempre con verduras (mejor crudas).
Además de estos consejos básicos, te contamos las 9 tentaciones que puedes cometer..., sin remordimientos.
1. Frituras
“Usa aceite de oliva, rico en ácidos grasos saludables, oleico sobre todo, evita el rebozado y acompáñalas de verdura”, dice Inmaculada Canterla, especialista en Nutrición y Medicina Antiaging y directora de Cosmeceutical Center (Sevilla).
“En sí mismas no son tan malas (se trata de hidratos); el problema es con qué las acompañamos (ya sabes, varias golosinas y snacks en ambientes, además, festivoso lúdicos, que incitan a consumir). Por eso, tómalas tranquilamente, a ser posible no por la noche, y prescinde del pan ese día”, aconseja.
Hipertensión, ansiedad, gastritis....; es cierto, pero no las provoca si lo limitas a 3 tacitas al día. ¿Y sabías que ayuda a prevenir el alzhéimer y la diabetes? Así lo afirma un estudio de la Universidad de Bonn (Alemania).
Pese al almidón que contienen, son un alimento bajo en calorías (77/100 g) si se consumen solas y asadas o hervidas en lugar de fritas. Además se trata de calorías inteligentes; es decir, esas que se transforman rápidamente en energía y se gastan de la misma forma. Por otra parte, son ricas en potasio, que regula la tensión arterial.
Sí, 100 g suponen unas 600 calorías, pero ¿quién se toma esa cantidad? Además, si lo que te llevas a la boca es chocolate por encima del 70 % de cacao, lo que obtienes es una buena fuente de antioxi-dantes que mantendrán tus células renovadas y a ti joven y vital. ¡Y previene los infartos y cuida el corazón!
Debe tomarse integral, pero aun así muchas lo restringimos por sus hidratos. “Hay que consumirlo con proteínas, no con más hidratos ni con grasas, y evitarlo de noche, cuando estamos en reposo y no gastamos lo que ingerimos”.
Muchos son ricos en grasa y de mala calidad, pero ¿y si eliges bien? El jamón de bellota, aunque calórico, posee ácido oleico monoinsaturado -el mismo del aceite de oliva- y, como presenta trazas de bellota, tiene fósforo y calcio. ¿Otra opción? “Los fiambres light, de pavo o de pollo”.
Como la nutricionista apunta, son un cóctel explosivo de fruta, azúcar y alcohol. Pero, fíjate, una (4 g) sólo supone 7 calorías, así que no te prives de ellas si te gustan. Tan sólo recuerda “tomar pocas y en días excepcionales o festivos”.
“Aporta muchas grasas saturadas [una sola porción tiene 350 calorías], pero también abundante fibra”, dice Canterla. Y es uno de los alimentos que más protegen el sistema inmunológico (posee calcio, fósforo, proteínas, magnesio...). ¿Cómo consumirlo? “Tómalo dos veces por semana y mejor solo, de forma aislada. Si es el postre, no añadas nada más”.
Por Carmen Sabalete