Aprende a vencer los celos virtuales
¿Él está enganchado a las redes y tú a los celos? Aquí tienes un plan de acción para superarlos.
“Cada vez pasamos más tiempo ‘conectados’ a las redes en nuestro tiempo libre. Y éste es tan escaso hoy”, dice la psicóloga Bárbara Zorrilla, de Madrid, “que cada minuto que pasamos en ellas es un minuto de tiempo que quitamos a nuestra familia, amistades y pareja”. Por lo visto, se conoce como ‘hiperconectividad’, “como si las redes fueran una extensión de nuestra personalidad, una manera de estar presentes en la vida de los demás”, apunta. La ‘pescadilla que se muerde la cola’: ¡porque nos falta tiempo para estar con los demás, acudimos a las redes, y éstas pueden llegar a robarnos ese tiempo de dedicación!
¿Cómo detectarlo?
¿Se ha convertido en un problema para ti, sientes celos -literales- de su móvil? Puede ocurrir que al principio solo le reproches el tiempo que pasa conectado, pero luego comienzas a sospechar... ¿Y si existe otra? Y ahí la duda ensombrece la relación y aparece la falta de confianza, el gran escollo en toda pareja. ¿Se puede cuantificar de alguna forma cuándo es un problema? La misma experta responde: “No existe un tiempo de conexión límite que indique adicción; más bien se trata de cuánto tiempo podemos permitirnos estar conectados sin que sufra nuestra relación”.
¿Señales que pueden indicar una adicción? “Sentir la necesidad de utilizar constantemente las redes, fracasar cuando procuramos reducir el tiempo de conexión, usar las redes para evadir problemas, pensar mucho en ellas, sintiendo ansiedad e inquietud”, agrega. Y, sobre todo, lo dicho anteriormente: que quite tiempo de calidad (‘dedicado’) a la relación. ¿Es eso lo que ocurre en la vuestra? O, ¿será más bien un problema tuyo...?
¿Y qué pasa cuando los celos son parte de nuestra personalidad? No podemos obviar esta cuestión. ¿Y si nuestra pareja no está tan conectada como nosotras creemos? ¿Y si los celos vienen ‘de fábrica’? ¿Qué problema puede haber detrás? “La persona celosa de por sí tiene un bajo nivel de autoestima, le falta seguridad en sí misma, por lo que tiende a buscar en los demás, de forma continuada, la aprobación y el refuerzo positivo que no es capaz de darse a sí misma”. Y agrega: “Reclama amor incondicional”.
Y ojo, porque los hombres y las mujeres nos diferenciamos a la hora de exteriorizar los celos y reconocerlo es vital para corregirlos: “Nosotras expresamos la dependencia emocional con conductas complacientes, chantaje emocional o manteniendo una postura victimista, mostramos nuestra tristeza y nos afecta más cuando toca lo emocional; ellos necesitan controlar, reafirman una posición dominante mostrando su enfado, y se ven más afectados en cuestiones relacionadas con la sexualidad, como si su virilidad se pusiera en entredicho”.
- “Identificar que sentimos celos. Llamar a la cosas por su nombre es el primer paso para aprender a manejar nuestras emociones”, dice la experta.
- “Definir qué es lo que está generándolos. Puede ser que el tiempo que esté conectado sea demasiado y yo lo interprete como que prefiere hacer cualquier cosa a estar conmigo, o puedo imaginar que chatea con otra persona y que se siente atraído por ella...”.
- “No adoptes una actitud controladora o impulsiva. Espiar su móvil, revisar sus fotos... es una violación de su intimidad a la que no tienes derecho. Y sólo te atormentará aún más”.
- “Si los celos se han vuelto una tortura, significa que hay una crisis y hay que ponerla sobre la mesa. Indica que algo falla, hay que buscar qué es y solucionarlo”. Acudir a un experto, un tercero neutral, puede ser muy útil.