Síndrome del nido vacío: ¿cómo afrontar la independencia de los hijos?
La salida de los hijos del domicilio familiar puede ser dura y requiere tiempo. Te contamos algunas claves para afrontarla mejor.
Cuando los hijos ">se van de casa para iniciar su vida independiente, el "síndrome del nido vacío" aflora y hay que saber cómo plantarle cara. Te ayudamos a pasar por este momento.
Tristeza, miedo, dependencia, incertidumbre… son las sensaciones más habituales cuando los padres afrontan el momento en el que los hijos se van de casa. Además, se produce una situación a la que un matrimonio con hijos no suele estar acostumbrado: de pronto son dos, ellos solos, una pareja y deben compartir su tiempo. Esas sensaciones son complejas y duras, pero suelen pasarse con el tiempo si se acepta y hay una adaptación a la nueva situación. El proceso es difícil y requiere de un trabajo individual para reafirmar las ideas positivas: todo padre o madre quiere que sus hijos evolucionen, sean independientes y sepan tomar decisiones, vivan experiencias y maduren. La salida del domicilio familiar es una parte fundamental en ese proceso.
Como sucede con todo, el proceso será más fácil o más difícil según el tipo de familia. Si se ha creado una dependencia fuerte entre hijos y padres, costará más el cambio. En esta etapa es muy importante que la pareja sea paciente, busquen hacer actividades juntos, como pasear, ir al cine y tratar de redescubrir la relación. En los casos en los que una persona sola afronta la marcha de los hijos, es fundamental tratar de buscar actividades y ocupar el tiempo.
La comunicación es vital para sobrellevar esta situación. Hay que mantener vivo el vínculo familiar y no dejar que la marcha física suponga distancia emocional: el contacto telefónico, las visitas, los planes juntos, etc. son necesarios para facilitar el cambio.
¿Quieres saber algunas claves más para afrontar esta etapa? No te pierdas nuestra galería: “Consejos para afrontar la marcha de casa de los hijos”.