Estrés y dolor de espalda
El estrés es un causante directo de los dolores y problemas de espalda. Te contamos por qué y cómo evitarlo.
Sabemos que el estrés repercute directamente sobre nuestra salud, causando diferentes patologías. El dolor de espalda es una de ellas.
¿Por qué el estrés causa dolor y problemas de espalda? Porque favorece la aparición de contracturas musculares en esta zona del cuerpo. Además, el estrés nos hace estar más irascibles, susceptibles y nuestra tolerancia al dolor es mucho más baja, por lo que las molestias se agravan. Por otro lado, el estrés puede afectar a la coordinación de los reflejos nerviosos, provocando que la musculatura se contraiga inadecuadamente, lo que facilita la aparición de contracturas y molestias musculares.
Cuando se padece una situación de estrés prolongada, estamos más negativos y apáticos, por lo que se percibe el dolor de manera más intensa y se asocia a una sensación de no poder hacerle frente o no poder deshacernos de él nunca, lo que hace que sintamos aún más dolor y entremos en un círculo angustioso.
El sedentarismo y la inactividad física son, también, causantes directos del dolor de espalda. Además, cuando aparecen las molestias de espalda solemos dejar aparcado el ejercicio, pero, en realidad, estirar la musculatura de la espalda y fortalecerla es mejor para solucionar el problema.
¿Quieres saber cómo prevenir el dolor de espalda si sueles tener estrés? Te lo contamos en nuestra galería: “Consejos para evitar el dolor de espalda por estrés”.