Revista Mía

Cómo prevenir el dolor cervical

Te mostramos algunos ejercicios para evitar las molestias cervicales. Fáciles y rápidos, te ahorrarán problemas en la zona.

Si empezamos a cuidar nuestras posturas podemos prevenir hasta el 60% de los dolores de cuello y espalda. Sigue estos consejos y adelántate a cualquier molestia.

Al sentarte

Procura hacerlo en sillas de respaldo recto y apoya la zona lumbar. Evita cruzar las piernas, así como dejarlas colgando. Suele ser útil el uso de un reposapiés que posibilite una postura en ángulo recto.
Coloca la pantalla para que esté a la altura de los ojos y frente a ellos. Al teclear, hay que evitar levantar los hombros (si es necesario, ajusta la altura de mesa).
Si duermes boca arriba, coloca una almohada debajo de las rodillas para mantenerlas flexionadas. Si es de lado, la almohada debe alinear el cuello con el eje de la columna dorsal.
Haz paradas de un minuto cada hora para descansar la vista. Para relajarla, mira un punto indeterminado en la lejanía o cierra los ojos. También puedes hacer ejercicios de cuello en tu escritorio sentada, manteniendo la espalda bien recta.
Influye mucho más de lo que se piensa en la percepción del dolor. Consumir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y pescado azul, lácteos... aporta vitaminas del grupo B, que estabilizan el sistema nervioso, y triptófano, un precursor de la melatonina, la hormona que mejora la calidad del sueño, factores ambos que aumentan el bienestar.
Las personas que practican alguna actividad física con regularidad padecen menos dolores de espalda o cervicales. Y si los padecen, se recuperan antes. Además, libera endorfinas, sustancias que aumentan el bienestar y mitigan la sensación de dolor.
Por la mañana al levantarte y en cualquier momento en que notes tensión realiza estos ejercicios que te recomendamos. ¡Fíjate en la imagen! No te llevarán más de 5 minutos.
1- De rodillas
Con las manos apoyadas, arquea la espalda y baja lentamente el cuello. Mantén la postura 5 segundos.
2- Alinea
Eleva el cuello hasta situarlo en línea con la espalda. Mantente así durante 5 segundos.
3- Relaja
Lentamente, y en la misma posición, baja la cabeza a la par que deslizas los brazos hacia delante. Respira despacio.
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