¡Orgullosa de mis arrugas!
¿Vivimos en una sociedad en la que la apariencia física y el culto al cuerpo están demasiado valorados? ¿Es posible envejecer dignidad y sin obsesionarse?
¿Vivimos en una sociedad en la que la apariencia física y el culto al cuerpo están demasiado valorados? ¿Es posible envejecer dignidad y sin obsesionarse? Te decimos cómo.
Hablamos con el psicólogo Javier Ponce Martorell, miembro de Salusport, que nos da las claves para envejecer sin dramas.
Vivimos en una sociedad en la que se da una excesiva importancia a la apariencia física, al culto al cuerpo. Sí, es importante nuestro aspecto físico, pero no es lo primordial. Es necesario saber envejecer con dignidad, sin obsesionarse con una única faceta de lo que somos porque envejecemos y el paso del tiempo va dejando huella en nuestro cuerpo (canas, arrugas, menos elasticidad y energía); es lo normal.
Si sabemos aceptarlo, siendo conscientes de que no es lo más importante en la vida, dándole solo la importancia necesaria, estaremos envejeciendo de una forma saludable, nos daremos la oportunidad de ser felices, si no nos sometemos a la excesiva presión social.
El doctor Ponce afirma que ‘además de nuestro cuerpo debemos valorar más aspectos del ser humano, la capacidad de amar, sentir, pensar’.
Si la lucha contra el paso del tiempo en nuestro cuerpo se convierte en nuestro proyecto más importante, no seremos capaces de disfrutar de todas las demás posibilidades que la vida nos ofrece.
El envejecimiento activo es el proceso por el cual se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable.
Varios trabajos han mostrado que el ejercicio físico aeróbico regular, practicado de forma moderada todos los días, mejora las funciones cognitivas, aumenta los niveles de neurotrofinas (lo que sería indicativo de mantenimiento funcional y plasticidad del cerebro), aumenta el número de neuronas en el hipocampo (aprendizaje y memoria) y ralentiza los procesos de enfermedades neurodegenerativas (Parkinson).
Disfrutar de hacer actividades, ya sean físicas, intelectuales o sociales, aumenta el bienestar personal. Dependiendo del estilo de vida, se puede envejecer de una forma saludable, lo que afecta a diferentes niveles, no solo el externo y físico.
1. Ejercicio físico aeróbico diario (caminar, correr de forma moderada, bicicleta…).
2. No sufrir estrés con desesperanza.
3. Evitar el apagón emocional, dar un nuevo sentido a la vida. Estamos en otra etapa del camino, siguen quedando cosas por descubrir y disfrutar.
4. Tener un sueño regular con horarios fijos.
5. No vivir solo, aunque no sea la pareja emocional. Puede valer una mascota.
6. Adaptarse a los cambios sociales. Nuestro rol, el papel que ejercemos también cambia y hay que saber adaptarse.
7. Ejercicio mental activo, aprender un idioma, un curso de algo interesante, lectura, crucigramas, hacer trabajar las neuronas, mantiene en forma nuestro cerebro, más joven, más ágil.
8. Alimentación equilibrada (de todo pero en pequeña cantidad, ver el número de calorías que necesitamos y las que consumimos). 5 comidas al día.
9. Realizar actividades placenteras que nos llenen, como viajar en compañía, disfrutar de la gente. Cualquier cosa que nos ilusione y quizá antes no se tuvo la oportunidad de realizar. Pequeñas motivaciones.
10. Eliminar los malos hábitos, el alcohol en exceso, tabaco, el sedentarismo.
Por: Javier Ponce Martorell, miembro de Saluspot y psicólogo en Psicólogo Javier Ponce Martorell.