¿Cómo dormir en verano sin pasar calor?
Conciliar el sueño en las noches calurosas de verano se hace difícil. Te damos algunos consejos para reconciliarte con Morfeo.
Si Shakespeare escribiera ahora su obra “El sueño de una noche de verano”, en plena ola de calor como nos encontramos, probablemente cambiaría la palabra sueño por insomnio.
Las noches que hace mucho calor, conciliar el sueño se convierte en una odisea de vueltas en la cama, paseos por la casa y visitas a la ducha. Los más afortunados que cuentan con aire acondicionado en la habitación, no sufren tanto los estragos del calor nocturno, aunque tampoco es lo más aconsejable dormir con el chorro del aire acondicionado encima, por no hablar de la factura que nos puede llegar al final de mes si nos “enganchamos” a esta práctica…
Además, hay otros trastornos del sueño que también empeoran con el calor, como las cefaleas y el síndrome de las piernas inquietas, por lo que es necesario tratar de aplicar todos los trucos y consejos que tengamos en nuestra mano para descansar y dormir a pesar del calor.
Trucos hay muchos y ya se sabe que “cada maestrillo tiene su librillo” para estas cosas. Desde utilizar sábanas de algodón que permiten la transpiración, hasta meter la ropa de cama en el congelador dentro de una bolsa durante un rato para que estén bien fresquitas, pasando por poner un bol de hielo delante del ventilador para que el aire sea más frío. Hay muchas opciones que pueden ayudarnos, al menos, a coger el sueño rápido y vencer el pulso al insomnio.
Ojo con las duchas heladas antes de meternos en la cama, nos refrescan mucho, sí, pero después la temperatura corporal aumenta: el agua fría contrae los vasos sanguíneos, pero después produce una activación muscular que eleva nuestra temperatura. La ducha, a poder ser, templada.
¿Quieres ver más trucos para dormir en verano? No te pierdas nuestra galería: “Trucos para dormir en verano sin pasar calor”.