Protégete de las quemaduras solares
Evita que tu piel sea la gran perjudicada este verano. Sigue los consejos de nuestro experto y ¡no te quemes!
En verano disfrutamos mucho de la playa, de la piscina... ¡Pero no te despistes! Para evitar que tu piel sufra por el sol tienes que cuidarla y prevenir las temidas quemaduras solares, que provocan efectos negativos a corto y largo plazo. Toma nota de nuestras recomendaciones y ¡protégete!
¿Por qué se producen?
No usar protección solar, olvidarnos de renovar la aplicación cada dos horas, tomar el sol durante las peores horas... Son varios los 'despistes' que pueden provocar que suframos una quemadura solar. ¿Cuándo se manifiestan? "Pasadas las 2 horas de habernos expuesto al sol, incluso al día siguiente", nos explica Ricardo Vicario, dermatólogo de Clínicas Vicario y Groupalia. Los síntomas incluyen enrojecimiento de la piel, dolor al tacto, ampollas...
A corto plazo
Aparte de las quemaduras solares, tomar el sol sin protección puede provocar otros problemas de salud como la fotosensibilidad o fotoalergia, es decir, la alergia a los rayos solares. También puede originar melasmas (manchas oscuras) y lentigos, que son "manchas marrones irregulares muy frecuentes en personas de piel muy blanca", según Ricardo Vicario.
A largo plazo
Una de las consecuencias más comunes de acostumbrarnos a tomar el sol más tiempo de lo aconsejado y descuidar la protección, es el envejecimiento prematuro de la piel. Además, no utilizar crema solar puede terminar provocando un cáncer de piel. También es importante protegerse los ojos, porque una de las causas de las cataratas es "la exposición a largo plazo de rayos ultravioletas", afirma el experto.
Si ya te has quemado, debes cuidar la zona para que tu piel se pueda regenerar correctamente. Para ello usa un aftersun indicado para quemaduras, cremas hidratantes que contengan aloe vera, date baños de agua fría...
Sin duda, lo mejor es prevenirlas. Para ello Ricardo Vicario nos da algunas recomendaciones:
- Evita exponerte a la radiación solar durante las peores horas, es decir, entre las 11 y las 16 horas.
- Usa cremas solares con factor de protección 30 como mínimo.
- Renueva las aplicaciones de fotoprotector cada 2 horas.
- Mantente hidratada bebiendo agua o bebidas refrescantes bajas en calorías.
- Evita el alcohol y el café porque nos deshidratan.
- Dedica más cuidados a las zonas más sensibles como el cuello y el escote, los hombros, los antebrazos y los párpados.