Cómo catar un vino
No es privilegio de los sumilleres. Tú puedes apreciar las características de una marca y determinar su calidad. Te damos las pistas para realizar una buena cata.
No es privilegio de los sumilleres. Tú puedes apreciar las características de una marca de vino y determinar su calidad. Te damos las pistas para realizar una buena cata.
La técnica de catar un vino es un arte. Durante años esta habilidad se reservó a catadores profesionales, pero hoy en día cualquier persona que tenga un buen sentido del olfato y del gusto puede aprender.
Todo es cuestión de intentarlo. Los vinos, difieren entre sí en color, textura, grado y cuerpo, así como en olor y sabor. Y el catador tiene que tener en cuenta todos los aspectos.
Pistas para realizar una buena cata
Vista
- El primer paso al examinar un buen vino es mirarlo.
- Visto contra un fondo blanco o bien iluminado, revela si es limpio o turbio y proporciona una información importante en cuanto a su edad.
- Los grandes tintos suelen tener un color acusado y fresco, los blancos ligero.
Olfato
- Casi todo lo referente al vino se descubre a través de su aroma. Uno de los pasos más importantes para catar un vino es olerlo con detenimiento.
- Después de hacerlo girar en la copa, el catador inhalará profundamente y verá qué aromas le evoca. Notará aromas frutales (procedentes de la uva), puede notar tostados o cueros (que provienen de la madera) e, incluso, algo de mineralidad (que proviene del terreno en el que se encuentran las cepas).
Gusto
- El sabor confirma la información dada por la nariz.
- El catador toma un buen sorbo y deja circular el líquido en torno a la lengua, dándole tiempo a que deje sus impresiones.
- El cuerpo del vino ejerce entonces su impacto; es generoso o flojo, áspero o suave, o bien está equilibrado en acidez.
Calidad de conjunto
- Mientras retiene el vino en la boca, el catador absorbe aire entre sus labios.
- El calor de la boca ayuda a volatilizar el vino, los vapores ascienden hacia la cavidad nasal y se materializan en la parte posterior de la boca, lo que da una impresión más positiva del sabor.
- Después el vino se traga o se escupe.
Elección
- Tan importante como catar el vino es elegir el adecuado para cada comida.
- Los blancos se sirven con entremeses, sopas y pescados, y los tintos acompañan asados, caza y carnes rojas.
- La temperatura ideal para servir los tintos está entre 14 y 16 grados.
- Los blancos y rosados generalmente se beben fríos, entre 7 y 12 grados, pero nunca por debajo de los 5 grados.
Variedad
- España se distingue por tener una enorme variedad de vinos, cosechas y tierras destinadas a viñedos.
- Pero en los últimos años nuestro país también se ha convertido en el destino de vinos extranjeros y con un toque exótico.
- Desde California llegan los vinos de las zonas de Sonoma y Napa; desde Chile, los del Maule, y desde Australia, los del valle del Hunter.